Alisson Becker es el portero más codiciado del mercado. Su buen Mundial, sumado a su más que correcta temporada con la Roma, ha llamado la atención de los grandes equipos de Europa. El gran favorito es el Real Madrid, que hasta hace unos días tenía el traspaso casi cerrado. Sin embargo, la entrada de otros equipos en la pelea por el jugador han permitido que la Roma aumente el precio del traspaso. Según ha podido saber EL BERNABÉU, el Real Madrid no piensa llegar a los 70 millones de euros.

Esto ha dado cierta ventaja a otros equipos como el Chelsea. Los de Londres no parecen confiar en Courtois y le buscan un sustituto. Estarían dispuestos a alcanzar la cifra que piden los italianos pero saben que el jugador quiere pasar a formar parte de la plantilla merengue. Para ello han enviado a un intermediario que tendrá el objetivo de convencer al jugador de su fichaje por el Chelsea. Así lo adelanta Calciomercato.

Fali Ramadani sería el encargado de llevar a cabo esta tarea. Es además quien también buscará el acuerdo con Manolas, central de la Roma. Una doble operación que podría facilitar las cosas a ambas partes. El central no está por la labor de marcharse del equipo italiano y Alisson tiene como preferencia jugar en el Real Madrid. Dos 'noes' que obligan a Ramadani a trabajar duro y al Chelsea a realizar un importante desembolso para convencer tanto a la entidad transalpina como a los propios jugadores. Sarri, que será el nuevo entrenador del cuadro londinense, quiere contar con ellos.