Álvaro Odriozola tan solo es el último de una, no corta, lista de jugadores que corrieron por la A-1 en algún momento de sus vidas para pisar Anoeta o el Santiago Bernabéu. El Real Madrid ha hecho oficial el fichaje del lateral donostiarra este jueves 5 de julio. Una noticia que a los madridistas no habrá pillado desprevenidos pues EL BERNABÉU adelantó en exclusiva que el internacional español sería el primer fichaje de la era Lopetegui. 

La flamante última incorporación del Real Madrid es todo un nombre en La Liga a sus 22 años. Y es que detrás de su cara de niño se esconde un lateral diestro que jamás se ha rendido desde la base en Zubieta, hasta su debut en Anoeta pasando por su seguro férreo compromiso por hacer de la casa blanca su nuevo fuerte de batalla.

Ya en el País Vasco conocen como se las gasta el jugador. Desde Eusebio Sacristán, pasando por Imanol Alguacil, el último técnico que ha sacado lo mejor de esta joya del fútbol español, hasta Julen Lopetegui, el valedor de Odriozola desde su apuesta desde las categorías inferiores en la Selección a darle la alternativa en la absoluta nacional a días del debut en el Mundial de Rusia. 

Muchos son los motivos que han llevado tanto a Florentino Pérez como a José Ángel Sánchez a fijarse en el joven lateral. Una de las razones indiscutibles y fuera de toda duda es el rendimiento que el chico ha plasmado, este último año sobre todo. Tal y como recoge el portal especializado Transfermarkt, Álvaro Odriozola acumula más de 4.000 minutos en La Liga, lo que indica la importancia del jugador para su ya exequipo. Todo ello le ha llevado al juego de más de 50 partidos entre el campeonato doméstico y la participación de la Real Sociedad en distintas competiciones como la Copa del Rey o la Europa League, donde el nuevo madridista consiguió estrenarse como goleador.

¿QUÉ MÁS INTERCAMBIOS DE 'CROMOS' FIRMARON EL MADRID Y LA REAL?

A parte de Álvaro Odriozola, otros son los nombres que vistieron a lo largo del pasado ambas elásticas. Uno de ellos fue Asier Illaramendi. El talento de Motrico es un absoluto dominador del centro del campo de la Real. Con esas se fijó el Madrid en él, sin embargo, la superpoblación en el centro de operaciones del equipo merengue y las fluidas relaciones entre ambas entidades llevaron a que Illarra retornara hacia su equipo de cuna tras dos cursos en el Santiago Bernabéu donde se ha ganado a todo el madridismo.

Otro nombre que hizo el mismo movimiento hacia el norte fue Sergio Canales. El cántabro recientemente ha fichado por el Betis. Su estancia en la Real Sociedad ha estado más marcada por las intempestivas lesiones de rodilla que atormentaron al jugador. Tras la 2017/2018, donde Canales volvió a reencontrarse con su fútbol, el equipo donostiarra ha decidido hacer caja con él y llevarle a formar parte del nuevo proyecto de Quique Setién.

Más atrás, surgido desde La Fábrica, es decir, ADN completamente blanco, está el brasileño Willian José. El ariete apenas gozó de oportunidades y minutos debido, en gran medida, por su coincidencia con la era dorada de la punta de ataque en el Real Madrid. Cristiano Ronaldo, Benzema, Bale y otros, han copado la delantera merengue desde 2009 obligando a José a varias cesiones hasta terminar firmando su mejor fútbol en Anoeta.

Otro jugador criado en la cantera madridista ha sido Diego Llorente. El defensa apuntaba maneras casi desde su etapa en juveniles. Tanto es así que el Madrid se apresuró a su cesión al Rayo Vallecano en su momento para que el joven terminara por foguearse. Un muy buen año en el club de la periferia madrileña le valió para que en Chamartín se le tuviera en consideración. Sin embargo, el club trajo a Danilo en aquel entonces y Nacho comenzaba a asentarse en el primer equipo, haciendo imposible la cabida de Llorente. Así pues un año después recaló en el Málaga. Un curso más discreto pero solvente valió para que el defensa madridista salvara a los boquerones del descenso que la temporada pasada no lograron evitar. 

Tras ello, el Real Madrid optó por traspasar al lateral a la Real Sociedad el pasado verano. Tanto es así que Diego Llorente tocó techó al completar 27 encuentros viendo puerta en tres de ellos con un total de 2.328 minutos.

EL PASADO SIGLO MARCADO POR EL 'BLANCO-AZUL'

Pero estos nombres no han sido los primeros en protagonizar este curioso intercambio de 'cromos'. Ya desde la década de los 40 del pasado siglo XX; José María Querejeta, inauguraba esta 'tradición' tras el descenso del club donostiarra. Le siguieron Mariano Terán, Ángel Segurola o Juan Bagur, coincidiendo este último con Alfredo Di Stéfano al levantar la quinta Copa de Europa en 1960. Pura leyenda de este deporte.