Neymar es el gran nombre que destaca en la selección de Brasil durante la disputa del Mundial de Rusia. Desde que comenzó el campeonato, surgieron muchas dudas sobre si el jugador del Paris Saint-Germain estaría a la altura de las circunstancias, ya que llevaba dos meses sin jugar por una lesión.

El primer partido de la Canarinha en este Campeonato del Mundo no se vio la mejor versión de la estrella brasileña. Se le veía falto de ritmo y de confianza, como consecuencia del tiempo parado, sin disputar un partido oficial antes del arranque del mismo.

En los siguientes partidos ya se empezó a ver al Neymar de siempre. Protagonizó jugadas desequilibrantes, dando fluidez al juego de su selección, y además resultó determinante, marcando goles importantes y repartiendo asistencias.

De hecho, en la segunda jornada de la fase de grupos clasificatoria, que enfrentaba a Brasil y a Costa Rica, el '10' brasileño rompió a llorar tras dar marcar el 2-0 definitivo que daba la victoria a los suyos. El jugador era consciente de lo mal que lo había pasado durante la lesión, lo difícil que fue el proceso de recuperación y las críticas a las que estaba siendo sometido.

Pese a ser uno de los grandes jugadores del momento, el exseleccionador brasileño, Luis Felipe Scolari, ha declarado que "nunca llegará a estar a la altura de Pelé, tiene mucho que aprender para llegar a ser como Cristiano Ronaldo o Messi". Dardo muy duro que hará que Neymar no pare de crecer como jugador y demostrar por qué tiene la categoría de ser uno de los mejores del mundo.