Alfredo Di Stéfano murió el pasado 7 de julio del 2014 a la edad de 88 años. La leyenda del madridismo ingresó en el Hospital Gregorio Marañón dos días antes debido a una parada cardíaca que finalmente no pudo superar. Este sábado se cumplen cuatro años desde que el jugador que cambió la historia de la entidad merengue dejó huérfanos a todos los madridistas. 

Todo reconocimiento que reciba Di Stéfano es poco para lo que se merece. Fichó por el equipo blanco en el año 1953 y en las once temporadas que vistió la camiseta blanca, el argentino disputó un total de 396 partidos y marcó 308 goles. Fue el líder del legendario equipo que ganó las primeras cinco Copas de Europa de forma consecutiva. Además, conquistó una Intercontinental, dos Copas Latinas, ocho Ligas y una Copa de España y convirtió al Real Madrid en el mejor equipo del mundo. 

Todo esto, también tuvo su reconocimiento en forma de premios individuales. Ganó dos Balones de Oro y en el año 1989, la revista France Football le otorgó el Super Balón de Oro como premio a su brillante carrera. Es el único jugador que posee este premio. 

ENTRENADOR Y PRESIDENTE DE HONOR

Después de colgar las botas, Di Stéfano siguió relacionado varios años con el club madridista. Fue entrenador del equipo blanco durante dos años y medio divididos en dos etapas en los que ganó una Supercopa de España y dio impulso a la Quinta del Buitre. Además, bajo el mandato de Florentino Pérez, Di Stéfano fue nombrado Presidente de Honor del Real Madrid, cargo que ostentó hasta su fallecimiento. Allá donde esté seguro que es feliz viendo en lo que se ha convertido el Real Madrid. Un club de leyenda que ha hecho historia y sigue haciendo historia, como ganando tres Champions League consecutivas. Gracias por todo Don Alfredo.