El '7' francés ha sido uno de los baluartes de la victoria de Francia sobre Croacia en la final del Mundial de Rusia 2018. El delantero francés ha realizado un gran partido y ha participado en los primeros goles de su equipo. El primero colgando al área una falta inexistente que había recibido el delantero del Atlético de Madrid. El segundo transformando un penalti con sangre fría. En zona mixta el ariete francés confesó que se le paso por la cabeza en el momento de colocar el balón en el punto de penalti "he pensado en tirar el penalti a lo Panenka como Zidane, pero al final he preferido asegurar". 

El jugador francés fue elegido mejor jugador del partido y Balón de Bronce por detrás de Eden Hazard y Luka Modric, segundo y primero respectivamente. Griezmann intentó tirar el penalti como lo hizo Zidane en la final del Mundial de 2006, pero ha preferido asegurar ante uno de los porteros que más penaltis había detenido en todo el campeonato.

RIVAL DIFÍCIL Y FINAL MUY DURA

Pese al marcador abultado, Griezmann admitió que fue una final muy dura y alabó a Croacia que puso las cosas muy difícil a Les Bleus. El jugador no escondió su alegría y que confirmó que "¡No sé dónde estoy! Estoy realmente muy contento. Fue un partido muy difícil, Croacia hizo un gran partido. Nosotros entramos con timidez, nos soltamos poco a poco y pudimos marcar la diferencia. Francamente, es algo muy grande".