El fichaje de Cristiano Ronaldo por la Juventus tuvo repercusión en toda la sociedad italiana. Un buen ejemplo es lo sucedido con la empresa Fiat VChrysler Automobiles. El 30% de sus acciones pertenecen a la familia Agnelli -mediante el grupo Exor-, la cual a su vez posee el 64% del conjunto bianconeri.

Es por ello que el sindicato USB denunció la llegada del delantero portugués, calficando de "inaceptable que una sola persona gane millones y que miles de familias no lleguen ni a la mitad del mes". Es por ello que se sucedieron diversas manifestaciones y huelgas en contra del traspaso.

FRACASO ROTUNDO

Sin embargo, y tal y como ha confirmado la propia Fiat, la huelga organizada en la planta de Melfi ha sido secundada únicamente por cinco trabajadores de los 1.700 que la apoyaron en un principio. Un seguimiento de tan solo un 0.3% que le ha servido a la empresa automovilística para calificar las protestas como "fracaso rotundo".

"El eco que estas agitaciones tuvieron fue enormemente desproporcionado a la realidad de los hechos que caracteriza la relación trabajador-empresa en las plantas de Pomigliano y Melfi", afirmó un portavoz de la empresa, haciendo referencia también a la huelga llevada a cabo el viernes 13 de julio en Pomigliano, la cual tampoco triunfó.

Cristiano Ronaldo llega a la Juventus a cambio de 117 millones de euros, de los cuales cien serán para el Real Madrid, cinco para el Sporting Portugal y el Manchester United y doce para Jorge Mendes. El cinco veces ganador del Balón de Oro cobrará treinta millones de euros al año.

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