Francia se proclamó campeona del mundo en la edición disputada en Rusia. La selección francesa recuperaba así el trono y sumaba una segunda estrella a su pecho. El último título de estas características se produjo en 1998. 20 años después, y de la mano de Deschamps, el combinado galo se volvía a alzar con el cinturón de mejor selección de todo el planeta.
Esto, a priori, no tendría que levantar críticas. Pero para Ben Arfa siempre es buen momento para ir contra el seleccionador galo. El exjugador del PSG, en un texto publicado en France Football, asegura que podrían ser "más audaces" teniendo en cuenta sus puntos fuertes. Destaca la presencia de jugadores como Griezmann o Mbappé y critica la actitud de algunos componentes del vestuario.
"Sé que no les importa el camino y que no tendrían nada en contra de una evolución del juego propuesto", apunta en el texto publicado. Según indica, se quita "el sombrero" ante el técnico del equipo nacional aunque le pide la dimisión. "Si yo fuera él, me iría tras este golpe, un poco como Zizou en el Real Madrid", asegura Ben Arfa. Y es que, para él, esto obligaría al sucesor a "aprovechar el potencial técnico y liberar los talentos para tener una bonita identidad al estilo francés, como la tienen los brasileños". De esta manera, apunta, solo disfrutan de los resultados.
No es la primera vez que Francia recibe críticas por su táctica en los terrenos de juego. Tanto desde Croacia como desde Bélgica se han menospreciado los triunfos falos apuntando que el juego desplegado por el equipo de Deschamps no está al nivel de la plantilla que tienen.