El Real Madrid 2018/2019 comenzó el trabajo en Valdebebas el pasado lunes 16 de julio. Con Lopetegui a los mandos tras la dimisión de Zidane, el equipo blanco da así inicio a la preparación para conseguir los objetivos de cara al curso que viene. Algunos cambios ya han llegado, mientras que otros están por venir. El más significativo es la salida de Cristiano Ronaldo, quien eligió comenzar una nueva aventuras en las filas de la Juventus. Unos se van y otros llegan, ya que Courtois está como loco por defender el escudo madridista. Un deseo que viene de lejos y que está a punto de cumplirse.

El internacional belga fue nombrado Guante de Oro del Mundial de Rusia y es que sus brillantes actuaciones con los diablos rojos llevaron a su selección a alcanzar el tercer puesto en la cita de fútbol internacional más importante de todo el planeta. Otros porteros como De Gea o Alisson sonaron con fuerza durante los últimos meses, pero las ganas de Thibaut Courtois por recalar en el Madrid, así como su andadura en el Mundial acabaron por convencer al club de Concha Espina. Su fichaje es cuestión de días, ya que solo falta que el Chelsea encuentre un sustituto de garantías y nombres no le faltan en la lista.

LA LLEGADA DE COURTOIS ABRE LA PUERTA DE SALIDA

El Real Madrid, a falta de la llegada de Courtois, cuenta con cuatro porteros en el primer equipo. A Keylor Navas, Kiko Casilla y Luca Zidane se ha sumado este verano Lunin, joven guardameta ucraniano de 19 años que es otra de las grandes apuestas de futuro del club blanco. El que parece que se queda seguro es el tico. Keylor ha demostrado en los últimos años estar a la altura de cualquier desafío y ya ha asegurado que está listo para la competencia, la cual no le asusta, ya en su primera campaña en el Madrid tuvo como rival -y compañero- a Casillas. Es el portero de las tres últimas Champions League.

Otro de los futuros que parece cerrado es el de Luca Zidane, quien abandonará seguro el conjunto merengue en las próximas semanas. La duda llega en quién ocupará el lugar del tercer portero. Casilla todavía tiene un año más de contrato, pero con el fichaje de Courtois perdería su rol de segundo guardameta del Real Madrid. 'Novias' no le faltan al catalán. Mientras, Lunin tiene dos opciones: quedarse como el tercer arquero que tendría a sus órdenes Julen Lopetegui o bien ser protagonista de una nueva cesión y poder jugar así todos los fines de semana.