La última hora del Barcelona la protagoniza Arturo Vidal. El ya exjugador del Bayern Múnich ha fichado por el club blaugrana de cara a las tres próximas temporadas. De esta manera, la plantilla culé ya ha recibido el recambio de Paulinho, quien ha decidido volver a China después de vestir la elástica azulgrana durante una campaña.

Tras la incorporación de Vidal, junto con Luis Suárez y Gerard Piqué, sumarán uno de los tridentes más polémicos del fútbol. Y es que ninguno de los tres futbolistas se encuentran libres de pecado. A lo largo de su carrera han protagonizado polémicas por motivos extradeportivos, además de haberse librado más de una vez de sanciones por acciones y actitudes agresivas sobre los terrenos de juego.

El caso más llamativo es el del delantero uruguayo. En cada jugada de la que sale mal parado, siempre se le ve dirigiéndose al árbitro de malas maneras, con insultos y faltas de respeto. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones se ha librado de ser sancionado, con lo cual a partir de ahora tendrá que tener más cuidado con la entrada en escena del VAR. Él mismo ha reconocido en alguna ocasión que cometió infracción pero que el colegiado no lo vio. Su última patada a Varane en El Clásico, y sus imágenes en el Mundial, son algunos de los ejemplos más recientes.

El caso de Piqué pasa más por declaraciones fuera del terreno de juego que por acciones dentro del mismo. En más de una ocasión, ha estado en el punto de mira por hablar sobre su opinión acerca de la división de España y Cataluña, y de continuos dardos a equipos como el Real Madrid o el Espanyol. En su posición de defensa central, también deberá tener más control sobre sí mismo, ya que las tecnologías tendrán en cuenta hasta el más mínimo detalle.

La llegada de Arturo Vidal dará que hablar por tener un perfil semejante a los dos jugadores mencionados. Como futbolista del Bayern, Vidal también ha logrado pasar desapercibido en más de una jugada que debería haber sido sancionado, y también debe cambiar hábitos de comportamiento si quiere ser un ejemplo para sus nuevos compañeros.

Sus ataques e insultos a los jugadores del Real Madrid se vieron en la Champions y ahora podrían vivirse en El Clásico habitual. El tridente del Barcelona, sin duda, será uno de los más polémicos ante el Real Madrid.