El Real Madrid de Lopetegui va como un rayo
- Asensio y Bale terminaron con la Roma por la vía rápida.
- El encuentro comenzó con media hora de retraso por una tormenta eléctrica
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La tormenta eléctrica que caía sobre Nueva Jersey impidió que el encuentro entre el Real Madrid y la Roma comenzara en la hora fijada. Más de media hora hubo que esperar, y tras muchas dudas, para que el balón echara a rodar en el MetLife Stadium. El protocolo estadounidense impedía que las gradas se llenaran hasta que se hubiera cumplido, al menos, 20 minutos desde el último rayo. [Así vivimos el partido en directo]
Sentó bien al Real Madrid el retraso, ya que Asensio no tardó en adelantar a los de Lopetegui en el marcador. Estrenando la nueva camiseta coral, el técnico vasco alineó un once bastante reconocible en el que destacaba sobre todo la presencia de Sergio Ramos. La alineación, a falta de otros internacionales como Varane o Modric, era una prueba de cara a la Supercopa de Europa contra el Atlético de Madrid.
Asensio y Bale lideran
En el segundo minuto de partido, un pase de Bale con el exterior encontró a Marco Asensio desmarcado. El balear, solo ante Olsen, no tembló a la hora de marcar el primer gol del duelo. El Real Madrid seguía transmitiendo buenas sensaciones y controlaba en todo la posesión del esférico. Solo un error de Keylor Navas con el pie dio un chance a una Roma superada en todo momento.
Cuando se cumplía el primer cuarto de hora, Carvajal metió un balón en profundidad a Bale para que el galés hiciera el segundo sin despeinarse. Velocidad, desborde y definición. Es decir, el de Cardiff cumplía a la perfección con lo que se le pide a un líder de todo un Real Madrid. El 2-0, en un abrir y cerrar de ojos, facilitaba mucho la tarea a los blancos en el último test norteamericano antes de regresar a España.
Las triangulaciones de los jugadores merengues daban sus frutos con Benzema y Asensio creando continuo peligro. El francés y el español tuvieron el tercero en sus botas, pero una vez Olsen y otra vez Fazio bajo palos consiguieron salvar a una Roma que estaba completamente sobrepasada con el juego de toque de los de Lopetegui.
También seguía convenciendo Reguilón con sus subidas por banda. El canterano, poco a poco, se va ganando un puesto en la plantilla blanca como sustituto de un Theo Hernández que se marchará a la Real Sociedad. Además, la movilidad de Benzema creaba continuos espacios a la espalda de la defensa giallorosa. La primera parte del Real Madrid era la mejor desde que Lopetegui cogió las riendas del equipo y, sin duda, ratificaba las buenas sensaciones dejadas ante Manchester United y Juventus.
Bajón tras el descanso
Los cambios en la segunda mitad ralentizaron el ritmo de juego y el espectáculo de los primeros 45 minutos dejaron paso a un anodino fútbol por parte de ambos equipos. La Roma se hacía con la posesión y el Madrid descansaba sabedor de la ventaja que llevaba en el luminoso del MetLife Stadium. Sin embargo, Vinicius no está para desaprovechar oportunidad y el brasileño rozó la escuadra de la portería ahora defendida por Mirante.
Los minutos pasaban sin ocasiones ni nada destacable en el segundo acto. Lo mejor del Real Madrid había llegado ya antes y el último tramo del encuentro era para los más jóvenes de los blancos y los suplentes de Di Francesco. Strootman logró recortar diferencias al aprovechar un error de León dentro del área, aunque el resultado ya era lo de menos. El equipo de Lopetegui había dejado su versión más coral con Bale y Asensio ejerciendo de Cristiano. El plan funciona. Ante el Milan, el próximo sábado en el Trofeo Santiago Bernabéu, será la última prueba antes de que llegue el primer título de la temporada a por el que el Madrid va como un rayo.