Mateo Kovacic ya es uno más de los planes de Maurizio Sarri en el Chelsea. El croata decidió abandonar el Real Madrid al considerar que no contaba con los minutos necesarios para poder desarrollar su fútbol y puso rumbo a Inglaterra, donde jugará en calidad de cedido la próxima temporada. El mediocentro, eso sí, tendrá que volver el próximo año a Madrid al no haber ninguna posibilidad de compra en la operación. 

El conjunto inglés espera poder tener un mejor rendimiento que el pasado año, dado que no consiguieron obtener buenos resultados en la Premier -ni siquiera lograron estar entre los cuatro clasificados- y solo pudieron levantar una FA Cup. Por ello, durante este mercado de fichajes se han reforzado con Kepa tras la marcha de Courtois; Jorginho y el propio exmadridista. 

Tal y como apunta ESPN, el técnico blue considera a Kovacic como una pieza clave de su nuevo proyecto, teniendo un papel referencial en el centro del campo. El '17' se encargaría de llevar el peso del juego junto a Kante y Jorginho, formando de esta forma un centro del campo muy físico pero capaz de jugar al fútbol vistoso que siempre ha caracterizado a los conjuntos del italiano. 

El principal afectado sería un español: Cesc Fàgrebas. El exbarcelonista vería su hueco en el once ocupado por el balcánico y pasaría al banquillo, quedando relegado a un juego más secundario durante los segundos tiempos. Su debut podría darse el próximo sábado frente al Arsenal, cuando reciban en Stamford Bridge al equipo de Unai Emery.

Morata alaba su llegada

Uno de sus compañeros en el país británico será Álvaro Morata, con quién ya coincidió en el Santiago Bernabéu. El delantero aseguró en una entrevista que el centrocampista "es un jugador muy bueno", el cual acabará siendo importante ante la necesidad que tenían de traer "mejores futbolistas". Asimismo, recalcó que es "bueno con el balón, muy técnico" lo que les permitirá ganar "mucha posesión" durante el desarrollo del partido.