Toni Kroos fue uno de los jugadores más destacados de la selección alemana durante el Mundial de Rusia. El mediocentro fue prácticamente el único futbolista que consiguió rendir al nivel esperado de un combinado que acudía a la cita como campeón del mundo. Su papel fue tal, que resultó clave para mantener a la Mannschaft viva hasta el último encuentro, marcando un gol en el último suspiro en el partido contra Suecia. 

El madridista concedió una entrevista al diario alemán Bild en el que habló sobre su rendimiento y la polémica surgida en torno a Mesut Özil, quién dejo la selección como consecuencia de lo que él consideraba "insultos racistas". "La parte de su declaración en la que alude a cosas que no era necesario aludir se vio ensombrecida por un montón de estupideces", afirmó Kroos haciendo referencia a la poca necesidad de haber echo públicos los motivos que le llevaron a renunciar. 

Además, defendió a la Federación Alemana de Fútbol al considerar que es un ejemplo que se ha de imitar en todo el mundo: "Creo que él sabe que no hay racismo ni dentro de la selección ni en la DFB. Por el contrario, siempre hemos apostado por la diversidad y la integración y durante mucho tiempo fue un ejemplo de ello".

Según el mediocentro, las formas elegidas por el ex del Real Madrid no fueron las idóneas. A su modo de ver, Ilkay Gündogan -que también fue criticado tras hacerse una foto con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan- hizo lo correcto al dejar pasar el tiempo antes de hacer una declaración. 

Último torneo

Finalmente, consideró que su despedida de la selección alemana aún está lejos ya que piensa en jugar "hasta la Eurocopa de 2020", donde se ha puesto el fin de intentar conseguir obtener "un mayor éxito" del que tuvieron en la última cita mundialista. "Antes del Mundial tuve la sensación, y sigo creyendo que eso es así, de que necesito más pausas que en los últimos cinco o seis años para seguir manteniendo el mismo nivel", explicó.