Existe un equipo en el que la derrota no está permitida. En el que el nivel de autoexigencia obliga siempre a mirar al siguiente título sin haberte quitado aún la medalla del cuello. Ese conjutno es el Real Madrid y Florentino Pérez el creador de esta filosofía que ha permitido a la entidad blanca convertirse en la primera en conseguir tres Champions League de forma consecutiva. Un hambre insaciable para ser también el mejor clu del siglo XXI. 

Sin embargo, existe una delgada línea que separa ese voraz deseo de ganar todo con el de la crítica desmedida. El Real Madrid perdió ante el Atlético la Supercopa de Europa, pero no por ello el nerviosismo debe apoderarse de una afición que ha celebrado nueve títulos en el último trienio. El club merengue está ante su segunda época dorada, tras la de Santiago Bernabéu, y tiene los cimientos bien fijados para continuar con una dinastía que será difícil de igualar en un fútbol moderno en el que los jeques y los petrodólares han dinamitado el mercado. 

Solo con una gestión responsable y eficaz, como la que ha abanderado Florentino Pérez, el Real Madrid ha podido implantar una dictadura deportiva en Europa propia de otros tiempos. El nuevo proyecto de Julen Lopetegui no se estrenó con buen pie en Tallin, pero sí que dejó varios motivos para la ilusión. Además, existen razones para que el madridismo mantenga la calma ante la que será una temporada larga, y que también explica en parte esta derrota contra el Atlético de Madrid. 

Falta de rodaje para los mundialistas

Varane y Modric saltaron al Le Coq Arena justo cuando se cumplía un mes de la final del Mundial que ambos disputaron. El francés falló en dos goles del Atleti fruto de los errores de pretemporada. Por su parte, el croata ni pudo ser titular debido a su corta preparación.

Lo cierto es que el Real Madrid estuvo a punto de ganar a los de Simeone con cinco de sus hombres más importantes sin rodaje. Además de los dos anteriormente nombrados; Marcelo, Sergio Ramos y Casemiro llegaron muy justos. Incluso este último no pudo terminar el encuentro al no estar en óptimas condiciones físicas. 

Benzema y Bale responden a los galones 

Karim Benzema y Gareth Bale salen reforzados a pesar de que el Madrid no levantara la Supercopa de Europa en Estonia. El francés ha vuelto a reencontrarse con el gol y el galés demostró que puede ser el líder que necesita el conjunto blanco después de la salida de Cristiano Ronaldo. A ello se une una buena actuación de Marco Asensio en la que tiene que ser su temporada.

No fue un problema de ataque por el que los de Lopetegui dejaron escapar el título, sino de defensa y concentración. El nuevo tridente ha cogido la responsabilidad goleadora y ha respondido de forma sobresaliente. El Madrid sí tiene matadores. 

Una plantilla campeona que mezcla experiencia y juventud

Ganar tres Champions consecutivas no está al alcance de ningún club, solo del Real Madrid. Ningún equipo había podido revalidar título desde que se creara el nuevo formato y el conjunto blanco lo ha hecho en dos ocasiones. Se mantiene el bloque con la experiencia de jugadores como Sergio Ramos y Modric, a lo que hay que sumar la juventud de Marco Asensio o el recién llegado Vinicius. Además, otros como Gareth Bale o Kroos están en el cenit de su carrera.

La llegada de Courtois refuerza la portería madridista convirtiéndola en la mejor del mundo. También mejoran los merengues con el fichaje de Odriozola para compartir la banda con Dani Carvajal, ambos dueños del carril derecho de la selección española. Por último, la marcha de Kovacic hace que Dani Ceballos esté ante su gran oportunidad en el Real Madrid. En la entidad presidida por Florentino Pérez están más que convencidos de que con estos jugadores se puede optar a todos los títulos.  

Una primera mitad ilusionante contra el Atlético

La sensación que dejaron los hombres de Lopetegui en los primeros 45 minutos de la Supercopa de Europa fue casi inmejorable. Una notable versión del Real Madrid para estar a 15 de agosto y ser el primer encuentro oficial de la campaña. Solo el error de la zaga en el primer gol afeó ese primer acto que debe ser una llamada para que la afición mantenga el optimismo. 

El nivel mostrado debe servir para confiar y mantener la calma. El once del Real Madrid continúa siendo el mejor del mundo. Ningún otro club puede juntar a hombres de la talla de Ramos, Marcelo, Modric, Kroos o Bale. Ni tan siquiera un Barça que ha bajado varios escalones en Europa y que ahora solo es un simple aspirante a terminar con el ciclo de los blancos. 

Nuevo entrenador y nuevo estilo

El proyecto de Julen Lopetegui acaba de comenzar y necesita tiempo para que el equipo se ajuste a su idea y estilo. Además, existe una leve modificación en el dibujo al pasar al 4-2-3-1. La paciencia es un requisito a la hora de valorar un cambio en el banquillo. La llegada del exseleccionador español es un punto de inflexión para seguir ganando y reinando. Las sensaciones que ha dejado el conjunto blanco han sido muy positivas, con una apuesta clara por el balón y con Isco con un rol más que relevante en el juego. 

Además, en esta quinta razón confluyen las cuatro anteriores. Lopetegui está dando confianza a Bale y Benzema en una plantilla con galones renovados y está incorporando poco a poco los mundialistas. El Madrid gusta y la derrota contra el Atleti, en un partido que tuvo controlado hasta el minuto 80, apunta a que no será más que un mero accidente en su trayecto hacia otra temporada de gloria.