La incógnita en la portería del Real Madrid ha quedado resuelta. Este lunes ya se han conocido los tres nombres que permanecerán en la plantilla del conjunto blanco durante esta temporada. Lopetegui declaró en la rueda de prensa previa al partido del Getafe que de los cinco guardametas que tenía solo se quedaría con tres.

Keylor Navas y Courtois tenían su puesto asegurado, la duda era saber cuál sería el tercero. El propio técnico vasco confirmó que Luca jugaría en el Castilla esta temporada -jugó ya el pasado domingo ante Las Palmas Atlético- por lo que solo quedaban dos candidatos. A Lunin se le había relacionado con Valladolid y Leganés y era el favorito para salir.

Finalmente se ha confirmado su cesión al conjunto pepinero y el propio club ha confirmado el dorsal que portará el portero, el 99. El ucraniano se seguirá formando en Butarque y llega al equipo de Pellegrino para disfrutar de los minutos que en el Santiago Bernabéu no disfrutaría. Etapa de aprendizaje para el jugador de 19 años que espera seguir los pasos de jugadores como Vallejo o Marco Asensio, que salieron cedidos según ficharon por el club, pero luego volvieron para quedarse.

El arquero de 19 años entra dentro de la política del club de apostar por el talento joven. Esta nueva estrategia está dando muy buenos resultados con la consecución de cuatro de las cinco últimas ediciones de la Champions League. Con estos fichajes se quiere atar a las estrellas del futuro, ya que el mercado cada vez está más loco y los precios cada vez se inflan más y se pagan auténticas barbaridades por jugadores de clase media.

La decisión de salir cedido beneficia la jugador y en él, el club tiene asegurada la portería por varios años. Keylor cumplirá 32 años en diciembre y Courtois, 27, el próximo año, por lo que el guardameta de 19 años es el complemento perfecto para asegurar la posición durante como mínimo la próxima década.