Gareth Bale se ha convertido este verano en la nueva estrella del Real Madrid. El galés siempre había sido un jugador importante desde que llegó a la plantilla, sin embargo, esta temporada, debido a la salida de Cristiano Ronaldo, el ex del Tottenham tenía que dar un paso adelante y convertirse en la referencia ofensiva de los blancos, y lo está haciendo con creces.
El futbolista galés cumple este viernes cinco años de su debut con el Real Madrid. En aquel encuentro era por primera vez titular con el cuadro merengue y, en lo personal, no le pudo ir mejor. Bale consiguió marcar el primero de los goles de su equipo en El Madrigal, el que suponía el empate a uno, sin embargo, en lo colectivo no pudieron pasar del 2-2 que lució el luminoso al final del duelo.
A partir de esa temporada, el galés fue creciendo en importancia en el equipo, aunque en todos estos años ha ido sufriendo diferentes subidas y bajadas en su rendimiento. Pero se ha repuesto de todo esto hasta conseguir, a día de hoy, ser el delantero más en forma del panorama futbolístico actual.
Una primera temporada para recordar
A su llegada al Real Madrid, Bale se encontró con Ancelotti en el banquillo. El italiano apostó por el galés desde un principio. Le encontró hueco en la banda derecha formando en la delantera junto a Cristiano y Benzema, un trío que se convirtió en los últimos años en uno de los más importantes a nivel mundial.
Esa primera temporada fue muy buena para Bale. Conseguía ganar la Champions League y la Copa del Rey, y en ambas fue vital. En la final de Lisboa frente al Atlético de Madrid marcó el segundo gol del equipo, el que ponía en ventaja al Madrid en la prórroga, y en la final de Mestalla superaba en una carrera mítica a Bartra para hacer el 1-2 en los minutos finales y hacer posible un doblete que no disfrutaba el Madrid desde hacía muchos años.
De más a menos con Zidane
Con la marcha de Ancelotti, Benítez aterrizó en el Madrid, que le quiso dar mayor importancia en el equipo a Bale. Sin embargo, su corta estancia en el banquillo blanco y los malos resultados hicieron que el trabajo del técnico español pasara desapercibido. Zidane llegó para remontar el vuelo con un equipo que había tocado fondo, y desde el principio lo dejó claro: la BBC era innegociable.
Bale, junto a Cristiano y Benzema continuaba formando el trío de ataque en el Madrid, y las decisiones de Zidane dieron fruto ganando la Champions League de nuevo. Sin embargo, con el paso de las temporadas, la relación entre el galés y el francés se fue enfriando, pese a los títulos. Tanto fue así que el 'Expreso de Cardif' estaba casi decidido a marcharse este verano, a pesar de su gran importancia en la final de la Champions contra el Liverpool, a los que marcó un doblete y dio la Champions número trece a los blancos. Pero todo cambió con la llegada de Lopetegui.
Lopetegui, clave para Bale
El adiós de Zidane y la llegada de Lopetegui ha devuelto a Bale la sonrisa y su mejor nivel. El técnico vasco le ha dado los galones y la confianza necesaria para ser la estrella que todos los madridistas esperaban. Ha marcado ya tres goles en cuatro partidos, y en los últimos meses no hay un futbolista que iguale su nivel. El Madrid le necesita más que nunca, y Bale ha respondido, un jugador que apuntaba en el pasado al Balón de Oro, y que si sigue a este nivel podría conseguirlo en un futuro.
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