Algo menos de un mes ha tenido que pasar para que la 'Isco dependencia' quede patente en el Real Madrid, y también en la selección. Exactamente, 20 días desde que el jugador fue operado con éxito de apendicitis y 24 desde que disputó su último partido, ante el Espanyol (1-0) en el Santiago Bernabéu. Los mismos días, estos últimos 24, lleva el conjunto de Lopetegui sin celebrar una victoria. 

La realidad es que los últimos en notar la ausencia del malagueño fueron los hombres de Luis Enrique con la abrumadora derrota (2-3) ante Inglaterra el pasado martes. Pero antes ya le echaban de menos en Valdebebas... y mucho. Cuatro partidos, tres derrotas y un empate. Ese es el balance de los blancos desde que Isco Alarcón está de baja. Un 3-0 ante el Sevilla en el Pizjuán, un empate a cero en el derbi frente al Atlético y otra derrota (0-1) contra el Alavés en casa en los tres duelos de Liga. En resumen, de ser segundos en la competición doméstica empatados a 13 puntos con el Barça -líder-, a estar en cuarta posición dos puntos por debajo del Sevilla, primero ahora en la competición doméstica.  

En Champions, la historia ha sido similar: un partido, una derrota. Los de Julen perdieron en Moscú ante el CSKA por 1-0. Y es que la ausencia de Isco está siendo demoledora para el Real Madrid. El jugador había arrancado la temporada de manera espectacular. Indiscutible para Lopetegui, había participado en todos los encuentros, firmando dos goles y una asistencia entre todas las competiciones. Por eso su recuperación es tan importante de cara a El Clásico.

Clave también para Luis Enrique

Además, es también una pieza esencial en el esquema de Luis Enrique. Dos encuentros con el asturiano al mando de la selección -e Isco disponible- y 180 minutos de Isco. Además, un tanto en la goleada (6-0) frente a Croacia el pasado mes de septiembre.