La hora del cambio en El Clásico

Real Madrid y Barcelona disputan este domingo el duelo estrella de la jornada 10 en el Camp Nou
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El once del Real Madrid ante el Barcelona

27 octubre, 2018 23:28

Jorge Pacheco @jpachecom_

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El Camp Nou se convierte este domingo en el eje futbolístico de todo el planeta. El Real Madrid visita el feudo azulgrana en el que será el primer Clásico de la temporada. El Barcelona, líder de la tabla a cuatro puntos de los blancos, recibe sin Messi a los de Lopetegui.

Mucho, incluso demasiado, en juego para ambos equipos. El choque entre las dos máximas potencias españolas llega relativamente pronto, pero tanto el Madrid como el Barcelona están obligados a ganar a su eterno rival. Los visitantes necesitan los tres puntos para volver a engancharse al liderato y, sobre todo, si quieren conservar a Lopetegui en el banquillo. Los locales si no ganan perderían una ocasión de oro para alejarse del Madrid y se verían inmersos de nuevo en las dudas que les asolaban apenas unas jornadas atrás.

El Madrid, obligado a ganar en el Camp Nou

El futuro de Lopetegui es el aderezo que le faltaba a El Clásico para que el Camp Nou se convierta en una olla a presión donde la tensión estará por las nubes. El exseleccionador se enfrenta a su 'match-ball' en contra particular. Tras la mala racha que arrastró el equipo de cuatro partidos seguidos sin ganar, el Madrid está obligado a ganar. No hay margen. No es una cuestión de tiempo, al fin y al cabo es octubre, sino de paciencia. Después de pasar por un bache así, el madridismo necesita un golpe anímico. El Clásico debe servir como punto de inflexión para un equipo que empezó la temporada de forma demoledora, pero que se fue deshinchando poco a poco.

Julen Lopetegui, antes del inicio del partido ante el Viktoria Pilsen EFE

En Barcelona se espera a un Madrid abatido, adjetivo con el que se le ha tratado de buscar las cosquillas a Lopetegui, pero nada más lejos de la realidad. En el vestuario están convencidos de dar un golpe en la mesa en el Camp Nou. Después de la avalancha de infortunios que atacaron al Madrid durante la mala racha, el equipo quiere cambiar su suerte. Nada ocupa la cabeza de los jugadores blancos que no sea el partido. Ni rumores, ni fantasmas. "Nos toca", es la arenga que impera por Valdebebas.

Para el partido, Lopetegui podrá contar con todos salvo Carvajal y Vallejo. Las alarmas saltaron con Marcelo tras sufrir un duro golpe en Champions, pero todo se quedó en un simple susto. Ahora es turno para el técnico vasco de trazar el once con dos dudas destacadas: el lateral derecho y uno de los puestos de ataque. La lesión de Carvajal ha dejado un hueco en defensa al que postulan hasta tres jugadores: Nacho, Odriozola y Lucas Vázquez. Arriba, Bale y Benzema parecen inamovibles mientras que todo apunta a que Asensio seguirá en el banquillo. No habrá BBA casi con toda seguridad. Isco, fijo desde su vuelta, acompañaría a Casemiro, Modric y Kroos en la medular.

Messi se va lesionado Alberto Estévez Agencia EFE

Las carencias del Barça sin Messi

En el Barcelona la preocupación es saber cubrir la enorme baja de Leo Messi. El argentino se fracturó el radio derecho contra el Sevilla el fin de semana pasado. Tres semanas fuera del equipo, que hacían imposible que llegara a El Clásico, como ha acabado ocurriendo. Las esperanzas culés recaen en Coutinho, mientras que Suárez lleva peleándose con el gol desde comienzos de temporada. Se ganó al Inter entre semana, pero el Real Madrid es un reto mayúsculo y no hay que olvidar que los héroes contra los milaneses fueron Arthur y Rafinha, lo que no habla muy bien de los líderes azulgranas. Las cosas en Can Barça no van como se pretende aparentar. Problemas con Dembélé, la desaparición de Malcolm y un Valverde en entredicho.

Así se presenta un Clásico distinto por muchos motivos, principalmente las ausencias tanto de Cristiano y Messi, pero que no pierde su esencia. Hasta 719 periodistas van acreditados, 77 medios internacionales, por lo que es innegable hablar de que este sigue siendo el partido más importante del mundo. Nervios a flor de piel. Mucho que perder, pero también mucho que ganar. Un día de los que cambian temporadas enteras.