El Clásico ha dictado sentencia y el tiempo de Lopetegui en el Real Madrid llega a su fin. La derrota en el Camp Nou ha sido la gota que ha colmado el vaso en la directiva del club, después de un cúmulo de circunstancias que han llevado al equipo hasta donde está ahora.

Bajo estado físico del equipo

La planificación física del equipo no ha sido la mejor, no cabe duda. De dicha tarea se encargó Óscar Caro, el hombre de confianza de Lopetegui, relegando a Pintus a un papel secundario. Desde comienzos de temporada, el Madrid lleva arrastrando la consecuencias de una mala preparación. Esto se ha evidenciado por las lesiones que han sufrido varios jugadores (Carvajal, Marcelo, Odriozola...) y los diversos problemas que han sufrido otros tantos, como Benzema, Bale o Modric.

Incapaz de revertir la situación

Ni en lo físico ni en lo psicológico. Lopetegui no pudo dar la vuelta a la situación en la que se encontraba el Madrid. Desde el Sánchez Pizjuán, el equipo lleva más de un mes sin levantar cabeza. Entre medias hubo un parón de selecciones que debió servir como punto de inflexión, pero contra el Levante se volvió a pinchar. La victoria en Champions fue un simple paréntesis antes de lo visto en El Clásico. El Madrid, hundido moralmente, salió desconectado al Camp Nou.

Vinicius, apartado del primer equipo

Es la primera decisión que provocó una brecha entre Lopetegui y el club. El técnico vasco tomó la decisión de ir poco a poco con Vinicius, pero eso terminó desesperando a la afición. Sus apariciones se reducen a un cuarto de hora entre los partidos contra el Atlético y contra el Alavés. En la situación en la que se encuentra el equipo, se echó de menos algo de frescura, la que rebosa el ex de Flamengo. A sus 18 años podía haber tenido más presencia en el equipo y, sin embargo, se quedó en la grada en el Camp Nou, después de reclamar su expulsión contra el Celta B. Para colmo, el Castilla se quedó sin él y perdió.

Las incomprensibles suplencias de Odriozola y Ceballos

Los onces de los últimos partidos crearon polémica y por culpa de varios jugadores que desaparecieron repentinamente. Dos son sobre todos los señalados por Julen: Odriozola y Ceballos. Una decisión que no se entiende, puesto que ambos estaban para tener un hueco en el equipo titular. El primero por la lesión de Carvajal y el segundo por su excelente momento de forma. Al final en el lateral prefirió poner a Nacho en una posición que no es la suya natural y en el centro del campo jugaron Modric y Kroos, quienes no pasan por su mejor momento. Lopetegui no arriesgó y el Madrid se hundió.

Decisiones desacertadas

Lopetegui también se equivocó en momentos cruciales y el equipo lo notó. El mejor ejemplo fue con Marcelo contra el Viktoria Pilsen. El brasileño recibió un fuerte golpe en los últimos minutos del partido, mientras Mariano se preparaba en la banda para ser el tercer y último cambio. Marcelo se dolía y se reincorporaba renqueante a ojos de Julen. Sin embargo, el sustituido fue Benzema. Al final el segundo capitán dejó al equipo con diez en el descuento y en El Clásico volvió a irse tocado.

Dudas con la portería

Una de las primeras pruebas de fuego para Lopetegui fue el debate de la portería. Courtois llegaba en verano para ser el titular, pero el técnico vasco tardó demasiado en darle entrada en el equipo. Siempre se mantuvo ambiguo con esta cuestión, para al final apostar por Courtois en Liga y Keylor en Copa. Un debate innecesario que perjudicó al Madrid.