Este domingo 18 de noviembre traerá consigo un acontecimiento muy especial para los jugadores veteranos del Real Madrid. El Stadium Gal será la sede en Irún donde los blancos afronten su compromiso ante los veteranos de la Real Unión, con un nombre propio por encima del resto. Se trata de Rubén de la Red, quien de esta manera regresa al estadio donde se vio obligado a poner fin a su trayectoria como futbolista profesional.

Aprender del pasado

Precisamente sobre ello el exfubolista del conjunto de Concha Espina ha hablado en una entrevista para AS, donde además ha resaltado una emotiva anécdota familiar: "Es muy especial y aunque la gente me insiste, no guardo mal recuerdo, allí acabó una vida y empezó otra. Un día mi hijo mayor, Oliver, vino a casa llorando porque en el colegio le dijeron que mi corazón estaba muerto. Cosas de críos. Ahí es cuando tuve que sentarme a ver el vídeo con él y explicarle lo que pasó con normalidad".

Pese a su dolorosa retirada, De la Red también ha querido dejar claro que no dudó en aceptar la propuesta de disputar el partido de veteranos de este domingo: "Justo este fin de semana no había Liga y no tenía que comentar en televisión. Algún compañero cachondete incluso hasta me gasta alguna broma. Jugar a este nivel no requiere la exigencia física de la alta competición. Aquí si te cansas, te paras".

El futuro soñado

También fue preguntado por cómo sería su vida si actualmente se encontrase militando en las filas del Real Madrid, algo al que de De la Red no dudó en contestar con elogios a los jugadores actuales de la plantilla blanca: "Estaría con Ramos o Marcelo, que son de mi quinta, levantando Champions. Pero ahora espero mi oportunidad como entrenador". Por tanto, pese a que vestido de corto no pudo alcanzar la gloria, considera que algún día podría hacerlo si el club confía en él para coger las riendas del equipo y llevarlo a lo más alto.

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