Comienza la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League. Ya el martes 27 de noviembre se resolverá los encuentros entre el CSKA de Moscú y el Viktoria Pilsen (18:55 horas) y el Roma - Real Madrid (21:00 horas). Los blancos dependen de sí mismos para estar en los octavos de final de la máxima competición continental. El actual campeón de Europa llega a la Ciudad Eterna como líder del Grupo G, pero empatado a nueve puntos con los de Di Francesco.

Mientras que el CSKA suma siete puntos y aún tiene opciones de pasar de fase si ganan a Viktoria Pilsen y a Madrid -en la sexta jornada de la fase de grupos-, además de que el conjunto español no podrían ganar en El Olímpico a la escuadra italiana. Todos los clubes hacen sus cuentas para no perder el tren que lleva al Wanda Metropolitano el próximo mes de junio.

Desde el vestuario madridista han hecho autocrítica y saben que tienen que corregir varios aspectos para acabar de salir del pozo. Desde la destitución de Julen Lopetegui el equipo blanco acumulaba cuatro victorias consecutivas entre La Liga, la Champions League y la Copa del Rey, pero tras el parón internacional del mes de noviembre regresaron los fantasmas con la derrota contra el Eibar en Ipurua.

Actitud y unidad fueron algunas de las claves que dieron tanto Solari como Sergio Ramos, Kroos, Varane o Courtois ante los medios de comunicación. Todos los protagonistas hicieron autocrítica y conocen a la perfección cuál es el guion a seguir en Roma para conseguir de una vez por todas el billete para los octavos y reconducir la situación.

Presión alta y cuidado en defensa

El equipo merengue sabe que uno de los puntos que más los ha penalizado en estas primeras semanas de competición ha sido la falta de intensidad, de presión. Precisamente es presionar desde el pitido inicial, dificultando la salida del balón de los giallorossi, el primer punto de este particular guion a seguir por los de Santiago Hernán Solari en la capital italiana.

Presión alta y bloque. Todos atacan, todos defienden. Algo que se ha puesto muy de relieve en el vestuario madridista desde la derrota en Eibar el pasado fin de semana, en partido correspondiente a la jornada 13 de La Liga. Jugar como uno solo es otra de las premisas que tienen en su pizarra los blancos para poder volverse a la capital de España con los tres puntos.

Los despistes defensivos han lastrado al equipo, por lo que la concentración es básica para lograr el objetivo. Sin ir más lejos, en el campeonato doméstico el Real Madrid ha encajado 19 goles en 13 partidos. Un número muy alto que no está a la altura de un equipo que quiere ganar algún título al final de la temporada.

Afinar la puntería

Abrir el campo y no fallar arriba. El equipo debe crear ocasiones y no fallarlas. La falta de puntería ha sido uno de los grandes problemas en los primeros compases de la temporada. Para ello tienen jugadores tan importantes como Karim Benzema. El delantero francés está de lo más enchufado en este inicio de curso, pero quiere más, tal y como ha comentado el propio '9' blanco en su última entrevista para los medios del club.

Para abrir el campo, el Real Madrid cuenta con futbolistas de la talla de Gareth Bale, Marco Asensio, Lucas Vázquez o el mismísimo Vinicius Júnior. No todos serán de la partida, pero sí que apunta a que tendrán minutos a lo largo del encuentro contra la escuadra italiana camino a 'La Orejona'.

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