Aquí manda Solari. Es el mensaje que el argentino ha transmitido a todo su vestuario tras dejar en la grada a Isco contra la Roma. Que el malagueño se quedara fuera de la convocatoria final para el partido fue lo más comentado de la noche. Señalado o no, queda claro que el 'caso Isco' es una decisión técnica del entrenador.

Isco solo ha jugado 81 minutos con Solari. Todos ellos repartidos en seis partidos. Se quedó sin jugar contra la Roma, como lo hizo contra el Celta o el Melilla. Aunque aquellos casos no crearon tanto revuelto porque se podían entender más (por lesiones y por el partido que era, respectivamente). Un toque de atención de Solari a Isco quien hace tiempo que no pasa por su mejor momento de forma.

Isco ha perdido su sitio en el equipo. Si terminó la temporada pasada siendo indiscutible con Zidane y titular en la final de Kiev, este curso ha chocado contra un muro desde que Solari se pusiera a las órdenes del equipo. Con Lopetegui era fijo, pero pocos días llegó a rendir como se espera de él. La operación por su apendicitis le terminó por lastrar.

Una decisión más allá de la operación

Sin embargo, la operación ya no es excusa. Si en las primeras suplencias se entendía que Solari no le daba la titularidad para darle un tiempo a que se recuperara, ahora no es así. Isco está para jugar. Se vio con la Selección. Luis Enrique le dio los 90 minutos contra Croacia y Bosnia. Pero Solari no le ve bien e Isco debe dar un paso más.

De cara al público, ni Solari ni Isco han dado a entender que exista un problema que vaya más allá de lo deportiva. Lo que suceda dentro del vestuario se lo quedan para ellos. Trabajar y trabajar es lo que le queda a Isco, quien recibió un mensaje de Marcelo en zona mixta. "No digo que Isco no trabaje, pero en el fútbol hay que trabajar para mejorar", dijo el brasileño. Otros como Marcos Llorente seguían la misma línea que la del segundo capitán.

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Isco ya sabe lo que es estar en la diana

Isco no es un caso perdido ni tiene las puertas cerradas para volver a los planos principales. La calidad de Isco es indudable y lo que puede aportar al equipo ya se ha comprobado de sobra en las últimas temporadas. Ya pasó con Zidane que se encontró sin un sitio. Aunque ni con el francés, ni con Ancelotti, ni con Benítez, ni con Lopetegui se vio en la grada de tal manera. Pero Isco es un jugador de esos con carácter y personalidad y de los que saben salir de situaciones como esta.

La realidad es que Isco, como Asensio, han dado un paso atrás mientras otros jugadores como Ceballos e incluso Marcos Llorente están aprovechando sus oportunidades. Sin hacer ruido, como Isco, y con la única premisa de trabajar en el día a día y darlo todo sobre el campo. A todos sorprendió lo de Isco en Roma, pero entendieron el mensaje de Solari. El que trabaje tendrá sus minutos y el que no vea al cien por cien irá al banquillo (o a la grada).

La temporada es muy larga y tan solo llevan un tercio de ella. Isco no tiene que caer en trampas ahora y decir una palabra más alta de lo debido. El tema está candente y seguro que para él no habrá sido plato de buen gusto verse fuera de la convocatoria en Champions. Solari no ha entrado en guerra y sus compañeros ya le han dicho lo que hay: trabajo y más trabajo.