El dispositivo en torno a la final de la Copa Libertadores en Madrid es máximo. Son miles los argentinos que están llegando a la capital en las últimas horas y las autoridades españolas ya han interceptado a uno de los famosos barras bravas. Se trata de Maxi Mazzaro, un seguidor radical de Boca Juniors que tendrá que volver a Argentina y no estará el próximo domingo en el Santiago Bernabéu.

Según publica el diario Olé, Mazzaro no llegó a pasar del puesto de migración y tendrá que coger un avión de regreso a Argentina en las próximas horas.

Maxi Mazzaro fue procesado y acusado en el año 2013 como supuesto cómplice del homicidio de Ernesto Cirino, en el barrio de Liniers en 2011. El barra brava estuvo un año y medio en la cárcel hasta que en 2014 fue absuelto junto a Mauro Martín, uno de los dos jefes actuales de la barra brava de Boca y que fue socio junto a Mazzaro.

"Lo que les aconsejamos a las personas que tengan hechos de violencia en su pasado y que tengan este tipo de antecedentes es que no viajen porque acá el Gobierno español está muy firme en tomar una postura con esto. Y las personas que tengan algún hecho de violencias serán deportadas o no se les permitirá ingresar al estadio", declaró Guillermo Madero, director de seguridad en espectáculos futbolísticos del Ministerio de Seguridad de Argentina.

Otro de los que están en el punto de mira es Rafael Di Zeo, miembro de la barra La 12, que llegará a España en las próximas horas y que sí tiene derecho de admisión en la capital, aunque no podría asistir al partido en el estadio madridista.

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