El Real Madrid ha caído ante el CSKA de Moscú en la última jornada de la fase de grupos de la Champions. A pesar de la derrota, el conjunto merengue se ha asegurado la primera plaza y estará en el bombo de octavos con la ventaja de jugar la vuelta en el Santiago Bernabéu. Una de las notas dominantes y de más trascendencia ha sido los pitos de la afición a Isco, que Emilio Butragueño no ha dudado en defender.

"El partido empezó bien para nosotros. Nos marcaron antes del descanso, creo que excesivo para ellos", afirmaba Butragueño. El conjunto ruso aprovechó sus dos ocasiones antes del descanso para poner tierra de por medio ante las grandes ocasiones del conjunto blanco, que no pudo superar al portero rival en una mano a mano de Vinicius y un balón al travesaño de Asensio.

La jugada que desató toda la polémica comenzó con un vertiginoso contraataque que aunque controló bien, su toma de decisiones no fue buena y terminó fallando la jugada y el colegiado portugués Artur Dias señaló que el balón era para el CSKA. Fue entonces cuando el '22' reclamó al árbitro de fondo, pero el gesto fue malinterpretado por cierto sector de la grada, que pensó que el gesto del futbolista malagueño era para ellos. "Intuyo que él reclama córner. Tenemos que estar unidos, sobre todo cuando la situación es adversa. Pitar a un jugador nos debilita", era la defensa de la leyenda blanca.

Una derrota dura

"Es un resultado duro, no estamos acostumbrados a perder en casa y en la Champions. Es un resultado excesivo, tampoco el equipo merecía un castigo tan severo", concluía tras una derrota bastante dura. A pesar de la derrota, el Real Madrid ya hizo los deberes unas semanas ante en Roma tras superar a los italianos por 0-2.

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