El Real Madrid cae en el Santiago Bernabéu en la última jornada de la fase de grupos de la Champions en un partido donde no se juega nada al encontrarse matemáticamente clasificado desde el último partido. El CSKA de Moscú se encontró dos jugadas aisladas en los minutos finales de la primera parte y logró marcharse al descanso 0-2.

Ya en la segunda parte y con el Real Madrid tratando de remontar, los de Santiago Solari iniciaron una contra en las botas de Vinicius Júnior, que demostró su gran calidad al marcharse de dos rivales y ponerle el balón a Isco Alarcón, quien entraba desde la otra banda.

Aunque controló bien, su toma de decisiones no fue buena y terminó fallando la jugada y el colegiado portugués Artur Dias señaló que el balón era para el CSKA. Fue entonces cuando Isco Alarcón reclamó al árbitro de fondo, pero el gesto fue malinterpretado por cierto sector de la grada, que pensó que el gesto del futbolista malagueño era para ellos por haber pitado su actuación. La polémica estaba servida.

El Real Madrid bajó el nivel desde el gol de Chalov

La temporada está siendo muy complicada para Isco, quien sufrió una apendicitis que lo apartó de los terrenos de juego y que, desde su recuperación, parece no haber vuelto a mostrar su mejor nivel, siendo uno de los jugadores que ha perdido minutos desde la llegada al banquillo de Santiago Solari.

El malagueño pareció reivindicarse en el partido de Copa del Rey ante el Melilla, en el que metió dos goles y fue el capitán del Real Madrid por primera vez. En esta ocasión, Isco comenzó el partido jugando bien, pero desde el primer gol de los rusos el nivel del conjunto entero bajó y parece que va a significar la primera derrota en casa en Champions de la temporada.

[Más información: Fernando Alonso, espectador de lujo del Real Madrid en el Santiago Bernabéu]