Menos minutos y más protagonismo fuera del terreno de juego que dentro de él. Isco Alarcón vive su momento más complicado en el Real Madrid desde su fichaje en el verano de 2013. Por aquel entonces brillaba en las filas del Málaga, tras pasar por la cantera del Valencia. Muchos equipos se interesaron por el considerado como la nueva joya del fútbol español, pero fue el club blanco el que consiguió el 'sí, quiero'.
Sin embargo, el mediapunta malagueño no lo tuvo nada fácil en el Santiago Bernabéu, en lo que a hacerse un hueco en el once titular se refiere. Con jugadores como Gareth Bale, Cristiano Ronaldo o James Rodríguez por delante, el internacional español luchó y consiguió imponerse a galés y colombiano en los planes de Zinedine Zidane, llegando a ser titular en las dos últimas finales de la Champions League.
Con el técnico francés lejos de la casa blanca, la situación de Isco ha dado un giro de 180 grados. Con Julen Lopetegui comenzó siendo importante, pero un proceso de apendicitis aguda, por el cual tuvo que pasar por quirófano, acabó por relegarle a un segundo plano. Desde su reincorporación tras la operación, el '22' blanco no ha vuelto a ser el mismo y es con Solari en el banquillo cuando está en su peor momento.
El jugador malagueño está ante un momento de inflexión como merengue. Los rumores sobre su futuro se ciernen sobre él, mientras que equipos de toda Europa hacen cuentas para poder hacerse con sus servicios en las próximas aperturas del mercado. Manchester City, Juventus o Bayern Múnich han sonado con fuerza en las últimas semanas, así como el Barcelona.
Como ya se informó, el club no meditaba una salida del futbolista, así como tampoco el propio Isco quería abandonar el Real Madrid, pero lo que ocurra de aquí a final de temporada podría cambiar los planes tanto de una como de otra parte.
De favorito de la afición a divorcio a la vista
Isco había sido uno de los 'niños mimados' de la grada. El Santiago Bernabéu, desde el primer partido del jugador en el coliseo madridista, siempre había mostrado un cariño al mediapunta andaluz con sonoras ovaciones y cánticos. Pero estos se han transformado en los últimos tiempos en sonidos de viento. Los pitidos tuvieron su culmen ante el CSKA de Moscú este mismo miércoles, en un partido en el que el de Arroyo de la Miel se llegó a encarar con cierto sector de la grada.
Pese a que algunos intentaron tapar este feo gesto asegurando que el arrebato del jugador iba dirigido a un miembro del cuerpo arbitral, las imágenes dejan poco lugar a la duda. A Isco Alarcón no le sentaron nada bien los pitos de la grada tras un clamoroso fallo contra el equipo moscovita. Él mismo tiene en sus manos la reconciliación con la afición. Una reconciliación que debe estar basada en buen juego y goles.
Situación en el vestuario
Además, también parece que desde el propio vestuario madridista se ha bajado la consideración en el andaluz. Ya son dos las veces que Marcelo le ha reprendido públicamente y todo apunta a que el clan español es el último salvavidas de Alarcón en el equipo.
Si el lateral brasileño no ha dudado en señalar que hay que trabajar más, Dani Carvajal ha intentado poner un poco de tranquilidad al salir en defensa de su compañero en el Madrid y en la Selección en varias ocasiones en las últimas semanas. Habrá que esperar a próximos movimientos, pero lo que parece claro es que el estatus de Isco dentro del plantel, del club y también entre la afición ha perdido mucho peso.
[Más información: Solari: "¿Pitos a Isco? La afición se expresa, no me preocupa]
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