El 14 de diciembre de 1947 supuso un antes y un después en la historia del Real Madrid. Ese día se inauguró el Estadio Santiago Bernabéu, un proyecto faraónico por aquel entonces que había ideado el presidente más grande del siglo XX. Por él han pasado desde leyendas como Alfredo Di Stéfano, Puskas o Paco Gento a los más grandes del fútbol moderno como Raúl González, Zinedine Zidane, Ronaldo, Cristiano o el actual Balón de Oro, el croata Luka Modric.

Hace 71 años, el Santiago Bernabéu abrió sus puertas para un encuentro inaugural ante el Os Belenenses de Portugal. Aquel partido amistoso fue el primero de muchos que llegaron después y acabó con victoria del conjunto merengue por 3-1, con goles de Barinaga -primer goleador de la historia en el Santiago Bernabéu- y Chus Alonso por partida doble. A partir de ese día, el coliseo madridista ha albergado no solo innumerables partidos de competiciones tan importantes como La Liga o la Copa de Europa, sino que también ha sido el escenario de finales de Eurocopa, Mundial o la última, y modélica, de la Copa Libertadores.

En la Avenida de Concha Espina se sitúa uno de los estadios más admirados de todo el planeta. Fue en el año 1952 cuando se dieron inicio a las obras de remodelación de la segunda fase. El gran objetivo de Don Santiago Bernabéu fue convertir al estadio del Real Madrid en un campo pionero con un aforo de 125.000 espectadores. Dos años después, se estrenaba con su nueva y sorprendente capacidad para la época y ya en 1955 se pasó a llamar Santiago Bernabéu, tal y como hoy se conoce. Una decisión que fue tomada por los socios compromisarios en claro homenaje al entonces presidente del club.

En el año 1965, el Real Madrid dio un paso más adelante y trasladó todas sus oficinas al estadio. Un campo que albergó en años posteriores, además de la final de la Eurocopa de 1964, partidos tan importantes como las finales de la entonces Copa de Europa de 1969 y 1980. Dos años después de esta última final de la máxima competición continental, España fue la organizadora del Mundial de 1982, cuya final se disputó en el feudo merengue. La fiesta se culminó con la victoria en el partido definitivo por el título de la selección española ante la URSS con el famoso gol de Marcelino.

Nuevo siglo, nueva era

Para el Mundial del 82 se llevaron a cabo numerosas obras de remodelación, incluido una disminución del aforo. Pero fue ya con la entrada del nuevo siglo cuando el Santiago Bernabéu cambió definitivamente de cara hasta como hoy se conoce. Fue en la temporada 1999/2000 cuando el club blanco puso en marcha el proceso de modernización denominado 'Proyecto Líder XXI'. El aforo quedó reducido a 75.000 localidades y el coliseo madridista pasó a conseguir que todos sus sitios fueran de asiento.

Florentino Pérez tomó el testigo de don Santiago Bernabéu para que el Real Madrid estuviese a la vanguardia, no en vano se estaba hablando del mejor equipo del siglo XX, por lo que el estadio tenía que estar a la altura del nombramiento. El 'Plan Director de Infraestructuras del Estadio' llevó a cabo la actualización técnica de las instalaciones, además de su explotación comercial y el inicio de nuevas líneas de negocio para el club.

El estadio madridista comenzó así una nueva etapa en la que se cambiaron los videomarcadores, la megafonía y los vestuarios. Pero no solo eso, sino que también se convirtió en el campo con mejor sistema de calefactores del mundo. Todo un referente a nivel deportivo y comercial, que llevó en el año 2007 a ser nombrado por la UEFA como un estadio de 'categoría élite'. Tal y como dijo el propio Madrid en su día: "Un ejemplo de modernidad, funcionalidad y gestión".

Florentino Pérez lleva al Santiago Bernabéu al siglo XXI

Con el objetivo de seguir estando a la cabeza en el planeta fútbol, el actual presidente del conjunto blanco puso en marcha un nuevo proyecto de remodelación. Un proyecto galáctico que Florentino Pérez definía así: "Va a ser una transformación espectacular. Vamos a poner en marcha un proceso de modernización que convertirá al estadio en un icono arquitectónico vanguardista".

Uno de los puntos fuertes del nuevo Santiago Bernabéu será que reportará a las arcas del club unos 150 millones de euros al año. Estas ganancias darán como resultado que el Real Madrid se convierta en el primer en superar los 1.000 millones de euros en un futuro. Una nueva fuente de financiación que, según las previsiones, superará por mucho los 25 millones de euros como máximo que pagará el club de Concha Espina cada año por el crédito para las obras. 

El nuevo estadio será un recinto completamente digital. Una de las sorpresas es que habrá espacio para acoger competiciones de eSports, lo cual también supone que el Real Madrid dé un salto en el mercado de los juegos electrónicos. Además, también dispondrá de un espectacular videomarcador de 360 grados y los medios visuales provocarán que vivir un partido allí se convierta en una experiencia única para los aficionados blancos.

El actual museo se ampliará considerablemente en La Castellana y también se creará un espacio que será interactivo y en el que se aplicarán los mayores avances tecnológicos. El Tour del Bernabéu dará un paso más allá con un tour panorámico por todo el perímetro de la cubierta y con una nueva oferta de ocio y restauración.

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