El Real Madrid ha ganado esta tarde de sábado al Sevilla en el Santiago Bernabéu. Aparte de que el resultado de por sí ya era positivo, los aficionados se quedaron maravillados por el juego de su equipo. El dominio del juego, y sobre todo del balón, ayudó a que la grada empujara, como reconoció en el post partido el delantero del Sevilla, André Silva.

Uno de los momentos estelares del choque fue un regate, entre los tantos, de Vinicius. El brasileño superó con claridad a Carriço con una maniobra reservada a unos pocos elegidos. A pocos centímetro de la línea de cal, el exjugador del Flamengo realizó un control que dejó al defensor portugués sin opciones de recuperar el esférico.

A Vinicius solo le faltó el gol para redondear su gran actuación. Al igual que contra la Real, volvió a demostrar un dominio de todas las facetas del juego ofensivo, menos la definición. En el minuto seis, el extremo ya tuvo un mano a mano, pero un excelente Vaclik fue capaz de repeler el tiro.

Sin embargo, tampoco hizo falta finalmente que convirtiera sus ocasiones. Su compatriota Casemiro primero, y Luka Modric después se aseguraron de que los puntos se quedaran en el feudo blanco, y que el joven jugador no tuviera que lamentarse a posteriori de haber fallado una ocasión tan clara.

El gran nivel que lleva exhibiendo el carioca sí va a tener una consecuencia para él personalmente. Finalmente, en cuanto le han dado la oportunidad, se ha ganado un puesto prominente en la rotación.

Con lesiones ya es una de las piezas clave del once inicial y cuando vuelva Bale y Asensio tendrá también muchas oportunidades y posiblemente pueda ser uno de los pocos elegidos que puedan ser de la partida desde el minuto cero. Su evolución está siendo tremenda, y en el momento que convierta sus oportunidades de cara a la portería en goles, será uno de los mejores jugadores en Europa.

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