El Real Madrid logró una importante victoria en el Johan Cruyff Arena en la ida de los octavos de final de la Champions League. El equipo blanco salió vivo de la primera mitad, en la que no cuajó una buen actuación para pasada la hora de encuentro conseguir gracias al dúo formado por Vinicius y Benzema, además de por Marco Asensio el triunfo por 1-2.

En los primeros 45 minutos, el Ajax de Ámsterdam fue superior y el conjunto holandés consiguió perforar la meta defendida por Thibaut Courtois. Sin embargo, una de las novedades que han traído consigo los octavos de la máxima competición continental es el VAR. El videoarbitraje ya fue una realidad en el pasado Mundial de Rusia y también se implantó en el inicio de la presente temporada en la liga española.

Desde la sala del VAR se avisó a Skomina que visionará la acción por un posible fuera de juego de Tadic. El colegiado del encuentro, tras revisar la jugada determinó que el gol no debía subir al marcador, para enfado mayúsculo tanto del Ajax como de su afición. Sin embargo, desde el banquillo del Real Madrid se vivió ese momento de forma muy diferente, en especial Marcelo.

El futbolista brasileño se encontraba sentado al lado de Chendo. Marcelo volvió a quedarse en el banquillo y fue Sergio Reguilón el que ocupó el lateral izquierdo en Ámsterdam. Sin embargo, el segundo capitán madridista demostró que está cien por cien comprometido con el equipo a tenor de las imágenes publicadas en #vamos. El internacional canarinho se emocionó al ver Skomina dirigiéndose al monitor y comenzó a gritar: "¡Offside, offside! ¡Mira, mira, mira! ¡Fuera de juego, fuera de juego!".

Cuando el árbitro finalmente reveló su decisión de anular el tanto, Marcelo dio un salto en el banquillo y comenzó a chocar sus puños en forma de aplauso. Una imagen que gustará mucho a los madridistas después de sus últimas declaraciones.

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