El partido entre el Levante y el Real Madrid dejó varias imágenes que no han pasado inadvertidas en las horas posteriores al choque. El Ciudad de Valencia fue testigo de varias polémicas, como los penaltis señalados al conjunto granota o la expulsión de Nacho Fernández, quien no estará disponible para El Clásico del próximo sábado 2 de marzo. Otro de los grandes protagonistas del choque fue, sin duda, Gareth Bale. 

El extremo galés no fue de la partida, pero sí que fue uno de los revulsivos elegidos por Santiago Solari cuando el Levante puso las tablas en el marcador. Tras el descanso, el técnico argentino puso a varios futbolistas a trabajar en la banda. Así daba inicio el calentamiento de los suplentes bajo la atenta mirada del preparador físico italiano Antonio Pintus.

Sin embargo, no fue Bale el primer elegido para ingresar en el terreno de juego. Este fue Fede Valverde, quien entró por Toni Kroos. El futbolista de Cardiff en ese momento se dirigió al banquillo y dejó de calentar, pese a que aún quedaba tiempo suficiente para disputar minutos importantes y, sobre todo, que podían valer tres puntos. El resto de sus compañeros no le quitaba ojo, tal y como muestras las imágenes captadas por El Golazo de Gol.

La defensa de Solari

Pese a que según informa este programa, Gareth Bale se negó a continuar calentando ante la atónita mirada del resto del banquillo madridista, así como del propio Pintus. Solari acabó llamando al futbolista para que jugase y, precisamente, fue él quien acabó dando los tres puntos a los blancos con su gol desde el punto de penalti.

El propio entrenador argentino quiso exculpar del todo a su pupilo durante la rueda de prensa posterior al encuentro. Santiago Solari aseguró que fue él quien dijo al '11' merengue que no siguiese calentando porque ya le quedaba poco para entrar al partido. "Yo le dije que esperara", aseguró el rosarino para zanjar cualquier tipo de polémica.

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