Zidane vuelve al Real Madrid. Lo hace nueve meses después de poner punto y final a su primera exitosa etapa en el banquillo blanco. 278 días en los que el club ha pasado por el proceso que vaticinó en el día de su despedida, apenas unos días después de levantar La Decimotercera.
"Pienso que este equipo debe seguir ganando y necesitaba un cambio. El equipo necesitaba otro discurso y otra metodología de trabajo", comenzó su discurso de despedida.
El necesitado 'cambio' es a lo que hizo referencia Zidane una y otra vez: "Hay momentos complicados en que podemos cuestionarnos si soy la persona adecuada. Los jugadores necesitan un cambio. Este es un club exigente, apretamos mucho a los jugadores y hay un momento en que no se puede pedir más".
Algo fallaba para Zidane y con sus palabras se aventuró a lo que iba a pasar meses después con Lopetegui y Solari al frente: "Si no veo las cosas tan claras como yo las quiero, pienso que es mejor cambiar y no hacer tonterías".
"Hay etapas en la vida en que uno debe saber cuándo parar. Lo hago por el bien del equipo. Conmigo hubiese sido complicado ganar el año que viene. No quiero acabar mal. Quiero terminar cuando todo va bien. Ya lo hice como jugador. No veo tan claro seguir ganando y hay que hacer un cambio", cerrando así su despedida del banquillo para volver en menos de un año.
[Más información: Zidane será el sustituto de Solari en el banquillo del Real Madrid]