El Real Madrid tenía encarrilado el partido ante el Celta de Vigo cuando el cuarto árbitro anunciaba con el cartelón que Karim Benzema debía abandonar el campo y que Mariano entraba en su lugar. Una de las imágenes más bonitas del encuentro se produjo entonces, cuando Zinedine Zidane fue al encuentro de su '9' para fundirse en un abrazo y decirle unas palabras al oído.

En el minuto 82 y con un 2-0 en el marcador, el técnico francés decidía dar descanso a su compatriota y tras una gran ovación por parte del Santiago Bernabéu, se retiraba al banquillo.

Sin embargo, la buena relación y confianza que mantienen técnico y jugador no pasó desapercibida para nadie. El gesto que hubo entre los dos franceses transmite una gran complicidad entre ambos. Asimismo, Benzema ha conseguido su mejor nivel a las órdenes de Zidane y el tiempo ha dado la razón al entrenador con él. 

Conexión especial

De esta manera, esta conexión especial se ve plasmada en el terreno de juego. El delantero estuvo activo durante todo el encuentro y generó peligro en la portería del Celta de Vigo. Finalmente, el partido acabó con este marcador, lo que suponía conseguir los tres puntos y obtener buenas sensaciones. 

El regreso de Zidane al banquillo del conjunto blanco ha supuesto una nueva ilusión, tanto para los jugadores como para la afición. El francés también recibió una ovación por parte del Santiago Bernabéu, lo que demuestra la alegría que causa su vuelta entre los madridistas.

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