En las últimas semanas la actualidad deportiva está siendo copada casi al completo por Neymar y Mbappé. Las dos estrellas del PSG mantienen su futuro en una incógnita constante. Aún no se sabe si alguno de los dos futbolistas seguirá en París la próxima temporada, pero el club francés ya habría comenzado a mirar más por el club que por sus jugadores.
Las declaraciones de Al-Khelaifi a France Football en las que que critica los "comportamientos de estrella" y deja abierta las puertas a cualquier jugador que quiera irse, ejemplifican esta nueva política de club. Una tendencia que no deja de generar tensiones entre la entidad parisina y sus futbolistas.
Por primera vez en muchos veranos el PSG busca más cubrir sus necesidades que acaparar portadas. El club francés ha visto como su sueño de alzar la Champions League no se ha certificado con su estrategia de solo fichar grandes estrellas. Desde que Qatar aterrizara en el seno de la entidad en 2011, los fichajes parisinos se han cerrado a golpe de talonario.
Tener 'cromos' en la plantilla no es sinónimo de éxito. El fútbol es un deporte en el que un jugador no puede resolver todos los partidos por si mismo. Algo que se ha demostrado en el PSG con los fracasos vividos en los últimos años, a pesar de tener una delantera de élite.
Cavani, Mbappé y Neymar en ataque hace temblar a las defensas rivales, sin embargo también descompensa el equipo. El PSG no puede acometer está compensación con los sueldos y traspasos atronómicos que implican futbolistas de semejante magnitud, pero parece que en París está comenzando a terminar.
El PSG va a por Sarabia y Ander Herrera
Por primera vez el PSG se ha alejado de fichajes mediático para comenzar a reforzar donde realmente lo necesita. Esto se refleja en las posibles incorporaciones de Pablo Sarabia (Sevilla) y Ander Herrera (Manchester United). Jugadores de un nivel inferior, pero que realmente equilibran la plantilla aportando solidez.
El Manchester City también es un club-estado que experimentó este cambio de mentalidad. Al principio se cerraban fichajes galácticos sin criterio deportivo, lo importante era certificar incorporaciones mediáticas. Algo que en los últimos años se ha transformado, ya que aunque pagan cantidades astronómicas por nuevos fichajes, realmente se centran en cubrir necesidades del equipo. Es el caso de la espectacular reforma defensiva que llevo a cabo Guardiola con Walker, Mendy, Laporte y compañía.
Esta nueva visión podría hacer que el PSG tome la decisión de sacrificar calidad en ataque, vendiendo a Neymar o a Mbappé, para equilibrar otras zonas del campo y crear un equipo realmente competitivo. Una situación que, de darse, beneficia los intereses de Real Madrid y Barça.
Ambos clubes españoles tienen en el punto de mira a los dos astros del fútbol francés. Y en el caso del Barça, que parece el más cercano a concretarse, la nueva mentalidad el PSG se puede percibir. Los parisinos están dispuestos a vender a Neymar al Barça si cambio obtienen a Dembelé más dinero a cambio, tal y cómo se informaba Le Parisien.
En esta hipotética situación los de Al-Khelaifi perderían a un galáctico pero ganarían a un proyecto de crack mundial, consiguiendo dinero al margen para reforzar otras posiciones y equilibrar el Fair Play Financiero. Una maniobra estratégica para crear un proyecto ganador a largo plazo.
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