La pretemporada está a poco más de dos semanas de tocar a su fin para el Real Madrid. Los blancos han atravesado la fase más dura de preparación estival con la apuesta a punto de Canadá y los amistosos de Estados Unidos. Un stage norteamericano con sabor agridulce para los blancos, ya que Zidane aún no ha conseguido desgranar la fórmula de éxito para el equipo.
La gira por Estados Unidos ha dejado muchas dudas en el seno del Real Madrid. Los blancos llegaban al país norteamericano después de su puesta a punto física en Montreal, pero el bagaje ha sido inestable para los madridistas con dos derrotas y una victoria. Y es que el equipo no ha rendido como se esperaba y ha dejado dudas en los tres amistosos que ha disputado en la International Champions Cup.
Dos derrotas y una victoria
Contra el Bayern Múnich se podía asumir un traspiés por parte del club. La plantilla llegaba al partido contra los bávaros después de dos meses en el dique seco alejados de la competición, mientras que los alemanes estaban más rodados en pretemporada. Algo que explica la superioridad de los de Niko Kovac sobre el Real Madrid, sentenciando el partido con una victoria por 3-1 a favor de Lewandowski y compañía.
El partido contra el Arsenal supuso una pequeña bocanada de aire fresco en el Real Madrid. A pesar de la expulsión de Nacho, los blancos supieron lidiar con el partido ante los gunners y consiguieron mostrar su mejor versión en la segunda parte del encuentro. Sin embargo, el derbi contra el Atlético de Madrid en Nueva Jersey fue un duro golpe para la moral del equipo. Los blancos cayeron goleados por 3-7 en el marcador y las incógnitas se convirtieron en serias dudas que pululaban por todo el vestuario.
Objetivo, 17 de agosto
Antes del inicio de Liga las dudas deben quedar despejadas a toda costa, ya que el Real Madrid quiere empezar la temporada oficial con buen pie. Otro jarro de agua fría ante el Celta de Vigo el próximo 17 de agosto sería un duro golpe para la plantilla y para prevenir cualquier imprevisto es importante que Zidane consigue meter al equipo en una dinámica de éxito con mentalidad ganadora. Para ello el técnico francés tiene por delante aún más de dos semanas para revertir la tendencia del equipo.
El objetivo de Zidane ahora mismo es conseguir que el equipo olvide el partido contra los de Simeone, ya que al final puede considerarse solo como una mala noche. El equipo debe conseguir no martirizarse con la derrota y trabajar para recuperar la ilusión y la confianza para afrontar con fuerzas la ambiciosa temporada que se avecina.
La hoja de ruta de Zidane para recuperar a sus jugadores ha empezado este lunes en Madrid, con el primer entrenamiento de la temporada en Valdebebas. Los blancos regresaron de América el pasado sábado y van a cambiar radicalmente de aires. La primera sesión en la capital ha servido para que los jugadores presentes en Estados Unidos se unan a los que se quedaron en casa como James Rodríguez.
El siguiente paso del Real Madrid será el viaje a Alemania. Los blancos disputarán esta semana la Audi Cup, jugando su primer partido este martes ante el Tottenham. Este será un buen momento para conseguir remontar el vuelo e inyectar una dosis extra de confianza en la plantilla.
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