El verano no ha sido fácil en el Real Madrid. La 'operación salida' se ha ido realizando en diferentes fases y a falta de menos de una semana para el cierre del mercado de fichajes, todavía quedan pendientes algunas despedidas. En cuanto a las nuevas incorporaciones, el grueso del trabajo se hizo a las primeras de cambio, pero aún podría llegar alguna sorpresa.
En cuanto a los resultados. La pretemporada no fue prolífica para el equipo blanco, aunque en La Liga se empezó con un muy buen pie al sacar los tres puntos de la visita a Balaídos. Pero en el debut en el Santiago Bernabéu, los de Zinedine Zidane empataron frente al Valladolid. En un encuentro en el que la mejor noticia fue la actuación de James Rodríguez -el cafetero se lesionó en ese partido- y en el que Vinicius fue suplente.
Las últimas actuaciones del extremo brasileño no se parecen a las que firmó la pasada temporada. A Vinicius Júnior le costó hacerse un sitio en el Real Madrid, algo que consiguió finalmente cuando Solari ascendió al banquillo del primer equipo merengue. Se acabó convirtiendo en titular indiscutible, incluso en las grandes noches, pero su progresión se vio cortada en el mes de febrero por una desafortunada lesión.
Después llegó el nuevo cambio en el banquillo y tras recuperarse no acabó entrando en la rotación tanto como le hubiese gustado con Zidane a los mandos. Sin embargo, el técnico francés le mandó mensajes de paciencia y de ilusión de cara al futuro. En el nuevo curso, la dinámica ha continuado a lo largo del verano y también en el inicio de curso oficial.
No se mueve
La sombra de una cesión ha planeado por la casa blanca. Se ha especulado con que el PSG estaría muy interesado en el futbolista brasileño. Pero el Paris Saint-Germain se ha encontrado con la firme negativa del Real Madrid: Vinicius no está en venta. Bajo ningún concepto y pese a cualquier petición, el extremo de 19 años saldrá del Santiago Bernabéu antes del cierre del mercado.
En el Real Madrid siguen confiando en el ex del Flamengo como desde el primer día. En su progresión y en que puede llegar a ser el buque insignia del futuro del club. Vinicius trabaja su puntería, que es su gran cuenta pendiente. Sin embargo, no ha pasado desapercibido el bajón en su rendimiento y en que ha perdido parte de la sonrisa que siempre le ha acompañado.
Vinicius Júnior debe ser ese futbolista con desborde, sin complejos. Capaz de encarar a cualquier rival que tenga delante y que crea constante peligro a sus adversarios. El objetivo es que Zidane recupere la mejor versión del brasileño, que le haga recuperar su sonrisa, su fútbol alegre, con el que fue capaz de levantar de sus asientos a la afición madridista en el momento más complicado de los últimos años.
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