La dolorosa derrota del Real Madrid en París volvió a evidenciar que el club blanco está falto de efectivos en el centro del campo. Con los que hay no da. Y es que mientras los de Zidane llegaban al duelo contra el PSG con solo tres jugadores disponibles en la medular, los locales se crecieron gracias al buen desempeño de sus dos futbolistas en la sala de máquinas: Marco Verrati e Idrissa Gueye.
El partido lo empezó a ganar el PSG en el centro del campo, más allá de la sobresaliente actuación de Ángel Di María. Verrati y Gueye taparon a Toni Kroos y se impusieron en el duelo físico contra Casemiro. James Rodríguez, enfocado en un aspecto más ofensivo, ayudó en la presión pero no es un futbolista para dominar en la mitad de cancha. Es más, el colombiano estuvo bien... pero en lo suyo.
Lo pero es que todo esto ya se podía prever. El Madrid viajaba solo con tres centrocampistas a París, los tres que jugaron y que repitieron en el once el sábado pasado contra el Levante. La culpa la tiene la plaga de lesiones que ha golpeado al equipo y que se cargado a Isco, Modric y Fede Valverde, estos dos últimos durante el parón de selecciones. Pero también es un problema que se arrastra desde el verano y la planificación del equipo.
Del 'no' por Pogba a las alternativas frustradas
Zidane confió todo a Paul Pogba. Era el pilar que quería para construir su Madrid, pero el Manchester United no quería vender y lo puso imposible. Mientras tanto, el club se encargó de buscar otras alternativas como Christian Eriksen o Donny Van de Beek, pero Zidane pedía un esfuerzo por Pogba y no creía que el fichaje de algún otro mejorara lo que ya había. Al final no vino ni el francés, ni ninguna de las otras dos opciones y el Madrid ha empezado el curso con lo justo.
El Madrid perdió a Ceballos y Llorente este verano y solo ganó a James. Falta músculo. Porque cuando Casemiro no está bien (como ante el PSG), el Madrid se desarma y sufre mucho con una defensa que también está en alerta roja. El brasileño está siendo de lo mejor del comienzo de campaña, pero si no es su día hay un problema grave. En el banquillo solo está Fede Valverde que se le asemeje, pero es pronto para darle galones al uruguayo que apenas afronta su segunda temporada en el primero equipo.
Con Modric e Isco tampoco parece haber suficiente. El croata juega menos cada temporada que pasa y en cuatro jornadas de Liga y una de Champions solo suma 78 minutos sobre el campo. Isco parte como suplente en este Madrid y tiene mucho que demostrar. Su rendimiento el curso pasado generaba muchas dudas que le va a costar disipar. Por eso se echa de menos ahora un fichaje como Eriksen o Van de Beek o, incluso, a Ceballos.
El dilema en el mercado de invierno
Zidane tiene que buscar soluciones y rezar porque las lesiones no sigan golpeando su centro del campo. Tiene que trabajar con los efectivos justos y sacar el máximo partido de todos ellos. En el club se empieza a temer que sea necesario acudir al mercado de invierno para reforzar esta zona del campo, aunque la última palabra la tendrá Zidane. Pogba está ahí, pero un fichaje de su magnitud es muy difícil de acometer a mitad de temporada. ¿Esperar hasta verano o buscar una solución de urgencia?
[Más información: De Zidane a Courtois: los grandes señalados de la debacle en París]