El culebrón entre Atlético de Madrid y Barcelona por Antoine Griezmann seguirá todavía en el foco mediático. Los azulgranas no están dispuestos a asumir la multa de 300 euros con la que les ha sancionado el Comité de Competición e intentarán evitar el pago de la misma.

Según las últimas informaciones ofrecidas por el diario Mundo Deportivo, el Barcelona recurrirá al Comité de Apelación la sanción anunciada este jueves. En el club catalán no consideran justa la multa y están decididos a recurrir la sentencia, todo con el objetivo de defender la honorabilidad de la propia entidad. 

La misma fuente apunta a que los de Josep María Bartomeu centrarán su defensa en la alegación de que no hay prueba alguna que demuestre los hechos que se les atribuyen. Y es que el Atlético de Madrid reclamó que el conjunto azulgrana había negociado con el jugador a espaldas de de ellos, cuando el propio Griezmann aún tenía contrato con los rojiblancos. 

De hecho, la intención de Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín era que el Barcelona desembolsase 200 millones por los servicios del francés, la cantidad en la que estaba fijada la cláusula antes del 1 de julio de 2019. Una cifra que los azulgranas no abonaron, ya que efectuaron el traspaso cuando su precio descendió a 120 millones por contrato. 

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