Uno de los fichajes más ilusionantes para la afición del Real Madrid fue Luka Jovic. El serbio llegó al conjunto blanco este verano procedente del Eintracht Frankfurt, previo pago de 60 millones de euros. Se había convertido en una de las grandes joyas europeas del momento y en Concha Espina no querían dejar escapar su fichaje como alternativa a Karim Benzema en la punta de ataque. 

Tras unos primeros meses de adaptación a la dinámica de su nuevo equipo, una nueva cultura y un nuevo rol competitivo, Jovic se encuentra en el momento perfecto para dar un paso al frente y pasar a convertirse en una realidad. Un jugador de presente, más que de futuro. 

La alternativa a Benzema

El ex del Eintracht está por delante de Mariano Díaz en la delantera y Zidane cuenta con él como una baza ofensiva importante para lo que se avecina de temporada. Su figura es clave para dar descanso a un Benzema de 31 años, que atraviesa su mejor momento pero necesita cuidarse y dosificar sus minutos.

Es vital para el nuevo proyecto que Karim esté al 100% en los partidos importantes, ya que se trata de la principal arma madridista en la delantera; sobre todo desde que Cristiano Ronaldo abandonó el Real Madrid en 2018 y el francés heredó su testigo. Esto deja a Jovic pista libre para comenzar a asentarse en el Real Madrid como relevo generacional de futuro al '9' blanco.

Etapa de aprendizaje 

Este año será clave para el serbio, ya que tiene ante sí la oportunidad de empaparse de un jugador como Benzema. Ambos comparten posición y Jovic debe dejarse guiar por Karim. El francés lleva 10 años siendo el delantero centro del Real Madrid y es un buen aliciente para aprender de él y su trayectoria. 

Todas las semanas comparten sesiones de entrenamiento, e incluso en algunos partidos Zidane ha alineado a ambos en un 4-4-2 como pareja de ataque en punta. Situaciones que Jovic debe aprovechar para continuar con su etapa de aprendizaje y progresión. 

Deseos europeos 

Ahora llega un momento crucial de la temporada en el que el Real Madrid comienza a tener, de forma habitual, partidos cada tres días. La fase de grupos de la Champions League y la llegada de la Copa del Rey incrementarán el volumen de partidos, algo para lo que Zidane quiere tener a todos sus jugadores a pleno rendimiento.

Con el técnico francés en el banquillo todos tendrán minutos, por lo que Jovic tendrá que estar preparado para aprovechar las oportunidades que le brinden con la elástica blanca. Ejemplo de ello es la convocatoria contra el Brujas, en la que futbolistas como Bale o James se han quedado fuera. Una situación que deja al delantero serbio más posibilidades de jugar. 

Además, Europa es su gran objetivo, tal y cómo él mismo desveló en su presentación el pasado mes de junio. "He cumplido mi sueño llegando al Real Madrid, ahora quiero la Champions", espetó el jugador en una entrevista para Realmadrid TV. 

Objetivos blancos 

El objetivo principal de Jovic es intentar conseguir extrapolar sus números en el Eintracht al Real Madrid. Y es que la temporada pasada terminó el curso con 27 goles y 7 asistencias en 48 partidos disputados. Además, 10 de esos tantos fueron en competición europea, el escenario favorito por excelencia del Real Madrid. 

Zidane deberá tener paciencia con el francés para intentar exprimir al máximo su rendimiento, ya que se trata de un diamante en bruto que bien pulido puede dar muchas alegrías en el Santiago Bernabéu. Sobre todo de cara a los próximos años. 

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