Si hay algo que caracteriza a Zidane como entrenador es su capacidad para gestionar vestuarios y tener a todos sus jugadores conectados a la dinámica del equipo. El técnico francés siempre busca tener a su plantilla a pleno rendimiento con el objetivo de que puedan jugar ante cualquier situación. Algo que explica el origen de su emblemática 'unidad B' en la que basó su éxito en su anterior etapa en el Real Madrid.
En su nuevo proyecto está intentando seguir la misma dinámica de trabajo. Un elemento hasta ahora inalterable y que ha empezado a utilizar en esta nueva temporada. Así se vio contra Osasuna, justo después del duro partido que el Real Madrid tenía que afrontar en el Pizjuán.
Ahora tras el derbi del pasado fin de semana, como ya ocurriera entonces, el conjunto blanco afronta el segundo partido de la fase de grupos de la Champions contra el Brujas. Un encuentro en el que los madridistas no se pueden permitir otro traspiés tras la derrota en París contra el PSG en el primer partido.
Todo ello llega a pocos de días de recibir al Granada en el Santiago Bernabéu. Un partido en el que los de Zidane tendrán que afrontar un encuentro complicado contra el equipo revelación de La Liga. Los nazarís son un equipo complicado que ya ha ganado al Barcelona en el campeonato doméstico, por lo que el técnico francés no quiere descuidarse en su objetivo de priorizar el torneo liguero.
Gestión de vestuario
Ante esta situación, Zidane tiene que gestionar a sus jugadores para tener variables con las que afrontar los partidos con garantías. Es aquí donde entra en juego la 'unidad B'. El técnico dejó fuera de la convocatoria contra el Brujas a pesos pesados como James o Bale, con vistas a que otros futbolistas puedan tener minutos y así ejecutar su plan para tener a todos enchufados.
Jugadores como Jovic, Odriozola o Vinicius necesitan ganar confianza para mostrar sus mejores versiones, algo que solo se consigue con participación en el equipo. Necesitan competir y recuperar sensaciones. Y Zidane lo sabe. Les necesita como alternativas a los titulares y para ello debe darles oportunidades de demostrar sus condiciones.
Por si fuera poco, otros como Modric, Marcelo o Isco necesitan ganar ritmo de competición tras haber estado en la enfermería. De ellos depende buena parte del éxito del Real Madrid a final de temporada, ya que se trata de jugadores con condiciones de titulares; al menos los dos primeros.
Necesidad de rotar
Ahora llegan semanas complicadas con partidos cada tres días y la necesidad de sumar victorias, por lo que la estrategia de Zidane debe estar medida al milímetro. El Real Madrid no puede permitirse perder puntos, sobre todo porque el resto de rivales comienzan a carburar sus plantillas.
Además, la Copa del Rey está a la vuelta de la esquina y harán falta más rotaciones para no desgastar en exceso a los teóricos titulares. Siendo estas oportunidades únicas para que los suplentes abandonen su condición y demuestren que están capacitados para jugar de inicio en otros encuentros.
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