Eden Hazard marcó su primer gol con el Real Madrid ante el Granada. Un golazo, por cierto. Fue el primer destello del último galáctico blanco, al que le ha costado arrancar en su nueva aventura. La culpa la tuvo una lesión que le impidió debutar en partido oficial a la vez que el resto de sus compañeros y que le ha lastrado en sus primeras apariciones. Recuperado y metido en la dinámica, ya no hay excusas para que el delantero belga no saque su mejor versión.
Las expectativas del madridismo son máximas en torno a Hazard, quien llegó al equipo como el relevo de Cristiano Ronaldo. Por ello se entiende que no se haya tenido demasiada paciencia con él, aunque el gol y su actuación del pasado sábado han encauzado algo la situación. Pero las críticas durante este tiempo y hasta ahora han seguido una tónica y apuntan todas ellas a su forma física.
El peso de Hazard está a debate. No en el Madrid o, al menos, eso es lo que aparentan tanto Zidane como su cuerpo técnico. Sin embargo, a pie de calle y en las redacciones se critica que Eden no tenga un cuerpo esculturizado o que pueda tener algún 'kilito' de más en comparación a otros compañeros. "Me siento bien, me siento fuerte", decía él en la rueda de prensa previa al partido contra el Brujas cuando le preguntaban por su forma física.
Y es cierto, este Hazard es el Hazard de siempre. Su adaptación al Madrid no ha sido inmediata, pero poco a poco se confía en que sea determinante y sea ese futbolista que ha sido la estrella del Chelsea durante más de un lustro. En cuanto al entrenamiento, Hazard sigue con su misma ética de trabajo. Durante toda su carrera siempre ha rehuido de machacarse en el gimnasio ya que considera que es algo contraproducente con su estilo de juego.
No es Benzema ni Cristiano
"Los músculos no son para mí, quiero la pelota y jugar", decía Hazard en una entrevista a France Football en 2017. Le comparaban con Benzema y Cristiano Ronaldo y la evolución que habían tenido estos con el paso de los años. Él no quería verse así: "Soy pequeño pero robusto, y cuando eres muy físico pierdes un poco". No tiene el cuerpo de un atleta como la estrella de la Juventus y no lo busca para no perder esa chispa en su fútbol. Solo hay que ver a Cristiano, quien temporada a temporada fue perdiendo su desborde y parte de su agilidad en el regate para ser un jugador más potente gracias a su físico. Una apuesta que le salió bien al luso viendo sus resultados.
Precaución con sus tobillos
Lo mejor que tiene Hazard es su calidad y su rapidez en los movimientos. Midiendo algo menos de 1,75m es lógico que no quiera mutar su físico. Es por eso que desde hace años cuida al máximo sus tobillos, una zona muy golpeada en este estilo de jugador por su exposición a las patadas de los rivales. Los entrenamientos se los toma con más calma, como reconocía también en otra entrevista un par de años atrás: "En los entrenamientos trato de descansar más que el resto y darlo todo en los partidos", dijo.
Esto no quiere decir que Hazard no sea un buen profesional ni que se haga la vista gorda con él. Eden es un jugador especial y, como tal, debe tener un plan especial. El riesgo que se asume es que le pueda costar más entrar en vereda como se ha visto en este comienzo de curso. El staff técnico blanco entiende que con rodaje y confianza, Hazard irá poco a poco siendo más determinante. Su gol ante el Granada puede haber abierto la veda. Hazard ya está aquí.
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