Gareth Bale ha terminado el partido frente a Croacia de clasificación para la Eurocopa 2020 tocado. El galés ha sufrido en el minuto 89 unos calambres en su gemelo izquierdo que le ha retirado a la banda. Aún así, como Gales había agotado los cambios, el jugador británico quiso terminar el partido para ayudar a su equipo a buscar la victoria. Las alarmas saltaban en el Real Madrid, pero la peor parte no se la llevó el '11' blanco.
En la misma jugada, Luka Modric salió malparado de un fuerte choque con Harry Wilson, al que intentó frenar con una falta en una acción de ataque del conjunto local. Tenía peor pinta lo del croata, que se marchó sin poder apoyar el pie y a hombros de los médicos de su selección. Ya se lesionó con Croacia en el anterior parón de selecciones. El centrocampista se dolía sobre todo del pie derecho.
Bale se fue a este parón de selecciones con el asterisco después de acabar tocado frente al Granada y con dudas durante toda la semana sobre si podría jugar hoy. En el caso de Modric, el mediocentro ya se había recuperado de las molestias en el aductor que le mantuvieron en el mes de septiembre en la enfermería.
Luka Modric se retira lesionado del partido frente a Gales
Gales sigue con vida
Gareth Bale evitó la derrota en Cardiff y sostuvo las esperanzas clasificatorias de su selección con el empate a uno, que, por otro lado, aplazó el pase de Croacia a la fase final de la Eurocopa 2020 que tiene bastante encarrilado.
A los nueve minutos, una acción de ataque croata, que se hizo con el balón desde el principio, propició una cesión de Bruno Petkovic a Nikola Vlasic. El centrocampista del CSKA Moscú, en el corazón del área, disparó raso, junto al palo de la meta de Wayne Hennessey.
El empuje galés le condujo al empate al borde de enfilar el descanso. Ben Davies encontró bien situado a Gareth Bale. El jugador del Real Madrid se hizo un espacio entre la defensa balcánica y cruzó un disparo fuera del alcance de Dominik Kivakovic.
Bale, al final del encuentro frente a Croacia
El punto acerca a Croacia a la fase final de la Eurocopa. El conjunto de Dalic recibe a Eslovaquia en noviembre en su último encuentro de la fase de clasificación. Ahí puede certificar una clasificación que pretende también Gales, casi sin margen de error. El plantel de Ryan Giggs, con un partido menos, tiene que ganar en Azerbaiyán y a Hungría en Cardiff.
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