La actualidad del fútbol español continúa centrada en El Clásico. Todavía no se sabe que ocurrirá con el partido después de que LaLiga solicitase a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que el encuentro se jugase en el Santiago Bernabéu y no en el Camp Nou como estaba previsto.
Esta petición se debe a los constantes incidentes que se están produciendo en la Ciudad Condal en los últimos días. La tensión política se ha desbordado en consecuencia de la sentencia judicial emitida por el Tribunal Supremo en relación a la causa del 'procés'. Algo que ha situado al Clásico en el punto de mira como escenario de reivindicación catalana.
La postura del Real Madrid es que no se altere el orden de los partidos fijado en el calendario. Es decir, la entidad merengue se niega a cambiar de sede los partidos, abogando porque el primero se juegue en el Camp Nou y el segundo en el Santiago Bernabéu. Una línea que también sigue el Fútbol Club Barcelona.
Al margen del cambio de estadio para la disputa del encuentro que debía jugarse el próximo sábado 26 de octubre, existe la posibilidad de que el partido sea aplazado. Y es que aunque el calendario de ambos equipos es de primer nivel y está cargado de citas, aún quedarían fechas disponibles para que El Clásico se disputase en una situación que permitiera garantizar de forma óptima la seguridad.
La decisión del cambio de fecha corresponde al Comité Competición. Los votos se reparten entre un representante de LaLiga, uno de la RFEF y otro agente de carácter neutral y conciliador. Ni Real Madrid, ni Barcelona tendrán voz y voto para poder escoger cuándo se disputaría el partido.
2-5 de diciembre
Este detalle es muy importante, ya que una de las fechas disponibles es la semana del 2 al 5 de diciembre, justo antes antes de la última jornada de la Champions League. Estos días no hay encuentros europeos y El Clásico podría jugarse entre semana. Sin embargo, una cita en la que el Real Madrid se puede jugar el liderato o la clasificación de su grupo después de haber pinchado en sus dos primeros partidos contra PSG (3-0) y Galatasaray (2-2).
Además, el Fútbol Club Barcelona disputa el fin de semana anterior (30 de noviembre o 1 de diciembre) un partido de máxima exigencia contra el Atlético de Madrid. Los azulgranas visitan el Wanda Metropolitano con motivo de la 15ª jornada de Liga y llegarían al duelo contra el Real Madrid muy desgastados, a una semana de jugar contra el Ínter competición europea por lo que les perjudica de forma muy directa.
16-20 de diciembre
La otra posibilidad es que el partido entre madridistas y azulgranas se juegue entre el 16 y el 20 de diciembre. En este caso también sería fuera del fin de semana. Una opción más factible, ya que ambos equipos llegarían a la cita con la Champions concluida y el descanso de Navidades a dos semanas vista.
De declinarse por esta fecha, el Real Madrid tendría que jugar antes contra el Valencia en Mestalla y, posteriormente, recibir al Athletic Club en el Santiago Bernabéu antes del parón de vacaciones. De la misma manera que el Barça visita Anoeta para medirse a la Real Sociedad antes de jugar contra el Alavés en casa.
Esta opción deja al conjunto blanco con un mayor desgaste. Y es que los de Zidane afrontarán dos jornadas de máxima exigencia contra emblemas históricos del fútbol español como 'leones' y ches.
LaLiga, contra el aplazamiento
A pesar de no querer que El Clásico se dispute en Barcelona el 26 de octubre, LaLiga no aboga por el aplazamiento. El organismo presidido por Javier Tebas quiere que el partido se dispute en el Santiago Bernabéu y que su fecha no sea modificada en el calendario.
Esto se debe a una mera cuestión que afecta a los derechos audiovisuales. Y es que las dos opciones antes contempladas para aplazar el partido implicarían que se jugase entre semana, algo que afecta directamente al precio que las televisiones desembolsan por estos encuentros.
Además, la hora en la que oficialmente está previsto que se juegue El Clásico (13:00 horas) no sería muy factible en horario laboral normal. Esta franja horaria está colocada estratégicamente para que duelo entre Real Madrid y Barça ofrezca mayores posibilidades de seguimiento desde todo el mundo. Una condición que aumenta su precio de venta.
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