Thibaut Courtois, del infierno al cielo: Estambul devuelve al portero que fichó el Real Madrid
El guardameta blanco deja por fin su portería a cero con varias intervenciones de calidad para alejar las dudas.
23 octubre, 2019 19:56Noticias relacionadas
La visita a un infierno ha servido para el resurgir de un ave fénix. Thibaut Courtois, al que más de uno ya había sentenciado como que no podía ser el portero del Real Madrid, dejó su portería a cero en Estambul. El cerrojo que puso el belga en su meta este martes con grandes paradas ha supuesto el punto de partida para demostrar que es el elegido para defender el Santiago Bernabéu durante mucho tiempo.
Con sus padres en la grada, la confianza de Zinedine Zidane y después de quitarse la presión que pesaba por acumular un mes sin encajar un gol, las palabras de Courtois tras el partido dejando claro que "este es el portero que soy" son el gran ejemplo del cambio de mentalidad del guardameta para mejorar los registros defensivos del equipo de Concha Espina.
El muro que necesita la zaga
La actitud en defensa del Real Madrid esta temporada han marcado estos primeros meses. Las dificultades para dejar la portería a cero han provocado que el equipo tuviera que estar muy acertado de cara a portería para sacar los tres puntos en cada encuentro. La defensa necesita ganar confianza, aunque parezca mentira que con nombres como Sergio Ramos, Varane, Carvajal, Marcelo o Nacho, jugadores que atesoran una experiencia más que positiva, haya dudas.
Que Courtois sea el portero que provocó que el Chelsea ganase la Premier League de la temporada 2016/2017 hará que la zaga blanca consiga la plena confianza que consiguió con Keylor Navas durante las tres Champions League seguidas. Y es que ese rendimiento es más que primordial teniendo en cuenta la obsesión de Zidane porque el Real Madrid vuelva a ganar una Liga.
Devolver la confianza a Zidane
Zidane comenzó su nueva etapa como entrenador del Real Madrid dejando claro que no habría debate en la portería. El francés se decantó por Thibaut Courtois como su guardameta y la llegada de Alphonse Areola en calidad de cedido fue otra muestra de que no se iba a entrar en ningún tipo de competencia con el belga.
Desde la jornada uno, Courtois sabe que tiene la responsabilidad de devolver esa confianza que puso en él Zizou. Quizás en estas primeras jornadas ha hecho que tuviera una mochila de piedras en su espalda, que presionase al flamenco y que haya provocado que tuviese que recoger más balones de su meta de los que él pensaba. Pero en Estambul dejó esa mochila para no recogerla nunca más.
Un portero de garantías
Y es que aún sorprende que haya que recordar la trayectoria de Courtois. Individualmente ha conseguido un Guante de Oro de un Mundial, un The Best en la categoría de porteros, dos Trofeos Zamora y un trofeo al mejor portero de la Premier. Y a nivel de clubes tiene en su haber dos Premier League, una Liga, una Europa League, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey, una FA Cup y una Copa de la Liga.
En todos los títulos fue importante, menos en su primera Premier. Por lo que con esta recuperación que inició este martes lo normal es ver al mismo portero que consiguió que cuando el mundo se pregunta quiénes son los mejores guardametas del mundo, su nombre no falte.
Además, el nivel que había demostrado con su selección no se correspondía con lo que se estaba viendo en el Santiago Bernabéu. El belga acumula más de la mitad de sus partidos con la selección con la portería a cero. Roberto Martínez, su seleccionador, lo defiende cada vez que habla y es normal porque cuenta con un portero de garantías.
Gran parte del éxito del Real Madrid en esta temporada pasa por tener a Thibaut Courtois a su mejor nivel. Que los delanteros rivales vean al gigante belga cada vez que emboquen la portería blanca es una razón más para confiar en que los blancos van a volver a hacer vibrar a la afición madridista como han acostumbrado durante esta década.
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