"Es demasiado pronto para ir al Real Madrid. Esperará por mí, es mi sensación", estas palabras han retumbado durante los últimos días en el mundo del fútbol. Era lo que Kylian Mbappé le confesaba al entonces presidente del Mónaco Vadim Vasilyev justo antes de fichar por el PSG en verano de 2017. Como era de esperar, Zinedine Zidane fue cuestionado sobre esta revelación en rueda de prensa.

Zidane no se escondió y fue mucho más directo que a diferencia de otras ocasiones en las que le preguntan por jugadores de otros equipos. Dejó un guiño claro, el segundo en la última semana, para su compatriota. "Es el jugador el que decidirá su futuro y lo que va a hacer. De momento es jugador del PSG. Veremos en el futuro. Siempre dijo que su sueño era jugar algún día en el Real Madrid".

Zidane nunca ha escondido su predilección por un jugador al que sigue desde hace tiempo. Mbappé es uno de sus objetivos prioritarios, así como lo es del Real Madrid. Justo en el día en el que el galo le ha tirado la caña, Le Parisien informaba que el club blanco prepara una oferta millonaria que iría entre los 300 y 400 millones de euros.

El problema seguirá siendo el PSG, como el último verano. El club parisino no quiere desprenderse de su gran estrella y la gran apuesta de futuro para la próxima década. Es por ello que le pondría sobre la mesa a Mbappé una oferta mareante para cerrar su renovación, ya que su contrato finaliza en 2022. Esta temporada y el próximo verano se presentan cruciales para conocer el futuro de Kylian.

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