Aunque la carrera de un futbolista es muy larga y pasa por muchos momentos, sin poder conocerse a ciencia cierta si llegará a cumplirse todo lo que promete, Rodrygo Goes va por el camino adecuado para hacer historia en el fútbol europeo. Sus inicios están siendo deslumbrantes y en el Real Madrid ya se frotan las manos con la que puede ser, hasta la fecha, la gran joya nacida en el siglo XXI.
El brasileño aterrizó en Concha Espina este verano con la vitola de ser la gran promesa del fútbol brasileño. En su país se le ponía incluso por encima de su compatriota Vinicius Júnior. Un jugador al que ha adelantado por la derecha, sin intermitentes y saltándose todas las normas de seguridad vial habidas y por haber.
Cuando Rodrygo inició la pretemporada con el Real Madrid en territorio norteamericano ya mostró atisbos del jugador que podía ser. El ex del Santos se convirtió en la atracción del stage en Canadá y Estados Unidos junto a Takefusa Kubo. Sus actuaciones ya hacían presagiar que podía ser un delantero sin techo en el viejo continente.
Esta fue la primera noche en la que el brasileño empezó a agrietar tímidamente la puerta de la titularidad del conjunto blanco. Un cálido 21 de julio. Con el Bayern Múnich delante y el NRG Stadium de Houston como escenario. El mundo entero tenía los ojos clavados sobre él. En la segunda parte llegaría su oportunidad desde el banquillo: su debut oficial con la casaca del Real Madrid.
Debuts por la puerta grande
Sin presión alguna, Rodrygo solventó la papeleta con un golazo de falta para el recuerdo. Pero todo tuvo su proceso en el partido. Primero aprovechó un error de Kimmich para encarar a Ulrich y ser derribado. Fue entonces cuando envió un lanzamiento letal a la escuadra izquierda de la portería bávara. Lo demás es historia.
Esta dinámica de gol y debut la ha repetido en dos ocasiones más. Primero en Liga, cuando se estrenó en partido oficial contra Osasuna. Salió en la segunda parte por Vinicius y disputó 19 minutos, aunque le sobraron 18, ya que tardó solo uno en anotar su primer gol en el campeonato.
Doctorado en Champions
Rodrygo ya transmitía excelentes vibraciones por aquel entonces, aunque no ha sido hasta este miércoles cuando el propio futbolista ha terminado de destrozar la puerta del Real Madrid con un hat-trick en Europa. Tres goles para liderar la goleada merengue ante el Galatasaray. En su debut europeo en el Santiago Bernabéu. En la competición fetiche del club blanco como es la Champions.
El brasileño consiguió un triplete perfecto, de cabeza y con sus dos piernas, algo que todavía no han conseguido jugadores de élite como Leo Messi. Además, se erigió como el segundo jugador más joven (18 años y 301 días) en anotar tres goles en un mismo partido en toda la historia de la Liga de Campeones; tan solo por detrás de Raúl González Blanco, que lo consiguió en octubre de 1995 contra el Ferencvárosi con 18 años y 113 días a sus espaldas.
Híbrido de Raúl, Ronaldo, Cristiano y Mbappé
Precisamente, en las últimas horas no ha estado exento de comparaciones con grandes leyendas del madridismo. Y es que no es habitual la precocidad con la que Goes ha brillado en el fútbol europeo. Pocos jugadores han estado tocados por la varita como él.
En el seno del Real Madrid, tan solo se recuerda una eclosión similar con Raúl. El icónico '7' blanco empezó a deslumbrar incluso antes, con solo 17 años. Rodrygo apareció como titular esta temporada de forma muy rápida, contra el Galatasaray en Estambul durante su estreno en Champions, algo parecido a lo que vivió 'Rulo' en 1994, cuando fue convocado por primera vez por Jorge Valdano para ser titular ante el Zaragoza en Liga, aunque este no marcó hasta noviembre de ese mismo año contra el Atlético de Madrid.
El brasileño tiene detalles que recuerdan al mejor Raúl. Su templanza, inteligencia de posicionamiento y letal capacidad de remate eran virtudes que el actual técnico del Castilla tenía durante su laureada y extensa etapa como jugador en Concha Espina.
No contento con eso, también posee pinceladas de otros iconos madridistas como Ronaldo Nazario o Cristiano. De su compatriota posee la magia y la técnica que caracterizan al joga bonito del país de la samba; mientras que del portugués parece haber heredado la tenacidad en los últimos metros para terminar viendo portería.
Tampoco se escapa de la comparación con Mbappé, ya que el astro del PSG se consagró en Europa con su misma edad, aunque en vez de en la capital española fue en el Principado de Mónaco. Fue en la 2016/2017 con 18 años y a punto de cumplir 19 en diciembre. Una temporada en la que terminó anotando 15 goles en Liga y liderando a su equipo hacia las semifinales de la Champions con seis tantos.
Mejor eclosión que Messi
Su vertiginosa proyección también está siendo comparada con la de Leo Messi, que llegó al viejo continente de puntillas y terminó caminando como un elefante en una chatarrería por Europa; incluso desde su debut. El argentino se estrenó en Champions con la elástica del Barça con 18 años, el 7 de diciembre de 2004 contra el Shakhtar Donetsk en Ucrania.
Desde aquel momento inició su andadura hacia la cima del fútbol, dejando detalles de calidad como Rodrygo en sus primeros partidos. Sin embargo, mientras el brasileño ha anotado su primer hat-trick con apenas 18 años, Messi tuvo que esperar hasta los 19 (10 de marzo de 2007, Barça 3-3 Real Madrid).
Para encontrar el primer triplete goleador del argentino en Champions hay que remontarse al 4 de abril de 2010 (22 años) contra el Arsenal. Nada más y nada menos que cuatro años, casi cinco, más que Rodrygo. Un dato alentador para el propio jugador.
La perla del 2000
Todas estas comparaciones le han convertido como la gran joya del siglo XXI en Europa. Ningún jugador nacido en la gloriosa camada del 2000 supera su excelso rendimiento en todo un transatlántico como el merengue. Jadon Sancho (Borussia Dortmund) y Vinicius (Real Madrid) son dos de las excepciones, aunque los últimos partidos de Goes le han elevado a un nivel superior.
El extremo del conjunto alemán era hasta la fecha el gran favorito para llevarse el Golden Boy 2019 que se entregará el próximo mes de diciembre. Su liderazgo en todo un equipo como el Borussia le adelantaba a los grandes talentos de su generación, aunque aún habrá que ver que sucede en los próximos meses con Rodrygo.
En el caso de Vinicius, su protagonismo a ido a menos en el conjunto blanco con motivo de la explosión de su compatriota y amigo. Goes se ha desempeñado con éxito en cualquier posición en la que le ha colocado Zidane, algo que se le ha atragantado al ex del Flamengo con la banda derecha.
En esta gloriosa generación también aparecen otros jugadores como Callum Hudson-Odoi (Chelsea), Phil Phoden (Manchester City), Paulinho (Bayern Leverkusen), Diego Lainez (Betis), Timothy Weah (Celtic), Ferrán Torres y Kang-in Lee (Valencia), Pietro Pellegri (Mónaco), Moise Kean (Juventus), Emile Smith Rowe (Arsenal), Alphonso Davies (Bayern), Ryan Sessegnon (Fulham).
Ansu Fati, al acecho
Otros de los jugadores que ha mostrado detalles para pugnar este trono a Rodrygo es Ansu Fati, la gran perla de La Masía. La revolución que ha causado el hispano-guineano ha sido similar a la del brasileño, aunque esta vez en 'Camp Barça'. Ernesto Valverde apostó por el ante las bajas azulgranas en la delantera y el atacante cumplió.
Fati ha pasado de un juvenil a todo un Barcelona en un abrir y cerrar de ojos, a pesar de pertenecer a la generación del 2002 donde es el máximo referente. Ha disputado ya nueve partidos, uno más que Goes con el Real Madrid. Sin embargo, es en la faceta goleadora donde el brasileño se impone, habiendo anotado hasta cinco goles por los dos del azulgrana. Además, el ex del Santos ya se ha estrenado en Europa, mientras que el hispano-guineano aún no sabe lo que es marcar con el himno de la Champions de fondo, a pesar de haber disputado ya dos partidos.
En Concha Espina tienen ante sus ojos a la joya de la corona del fútbol mundial. Una estrella que ha nacido en Chamartín entre el terremoto de emociones que vivía Zidane con el inestable inicio de temporada del equipo. Un jugador destinado a marcar época en el Santiago Bernabéu... o al menos a intentarlo.
[Más información: Rodrygo, tras oír al Santiago Bernabeú corear su nombre: "He realizado un sueño"]