La situación de Vinicius Júnior en el Real Madrid es más complicada que nunca. El brasileño se ha quedado fuera en algunos partidos y la eclosión de Rodrygo le ha restado opciones en su carrera hacia la titularidad. Sin embargo, Zidane le ha vuelto a dar la oportunidad de estar en la convocatoria contra el Eibar. Una oportunidad que el brasileño deberá saber aprovechar, ya que la competencia es muy alta.
Vinicius aterrizó en Concha Espina en el verano de 2018 con la vitola de ser una de las mayores promesas del panorama futbolístico del momento. Su calidad había deslumbrado en Brasil y el jugador aterrizaba en Europa como una apuesta de futuro del Real Madrid para formar en su casa a los galácticos del futuro.
Su aparición fue estelar y vertiginosa con Santiago Solari. Primero en el Castilla, cuando el argentino aún dirigía el filial, y luego en el primer equipo, cuando el técnico relevó a Julen Lopetegui a finales de año. Ese fue el momento en el que la vida del brasileño cambió y fue de menos a más. Terminó la temporada echándose al equipo a la espalda y erigiéndose como un nuevo hilo de ilusión en el madridismo.
Su temporada de adaptación en Europa había acabado de forma sobresaliente y ahora tenía que convencer a Zidane en el Real Madrid. Con la llegada de Hazard y otros atacantes este verano la competencia aumentó y la situación de Vinicius se complicó, sobre todo porque la banda izquierda, su posición natural, estaba ocupada y tenía que adaptarse a la diestra. Algo que nunca ha hecho.
La inestabilidad de rendimiento que ha mostrado en el costado derecho ha terminado haciendo que su técnico haya apostado por otros jugadores, en este caso Rodrygo Goes. Y es que el brasileño ha aprovechado las oportunidades de 'Zizou' para deslumbrar al mundo entero con su calidad. Así lo hizo contra el Galatasaray, contra quien marcó un hat-trick antológico en Champions; el segundo más joven conseguirlo tras Raúl González Blanco.
Progresión inestable
La progresión al alza de Rodrygo ha ido desplazando a Vinicius del equipo, llegando incluso a quedarse fuera de las convocatorias del Real Madrid en dos partidos consecutivos (Leganés y Galatasaray). Una situación que ponía en entredicho a su figura en el equipo y que complicaba su progresión de cara a los próximos meses.
El ex del Flamengo se desquitó de toda la presión que tenía a su espalda en la faceta goleadora al ver portería contra Osasuna en el Santiago Bernabéu. Aquella actuación parecía hacer presagiar que los problemas en los últimos metros eran una cuestión psicológica de confianza y que, una vez abierta la lata, terminaría soltándose. Sin embargo, sus apariciones fueron a menos, a pesar de ser uno de los mejores en la vuelta del parón en la derrota en Son Moix.
Sin opciones de titularidad
A día de hoy, Vinicius no tiene sitio de titular en el conjunto blanco y tendrá que trabajar nuevamente para contar con oportunidades. Ese debe ser su primer objetivo para ganarse la confianza de Zidane y esta jornada debe empezar con esta premisa bajo el brazo.
El brasileño está en la lista de convocados del Real Madrid para viajar a Ipurua y deberá saber aprovechar la oportunidad si el técnico galo le concede algunos minutos en el partido. Se trata de un partido en el que el delantero podría aprovechar su potencia física como revulsivo en la segunda parte.
Diferenciación con Rodrygo
Vinicius debe alejarse de la comparación directa con Rodrygo, ya que el ex del Santos está viviendo un momento muy dulce y eso solo le podría perjudicar psicológicamente. Además, se trata de dos delanteros completamente diferentes y que pueden alternar minutos en función de las necesidades del partido.
Mientras Júnior es un extremo más orientado para abrir el campo, desbordar y aprovechar la velocidad por banda gracias a su potente tren inferior, Goes es un atacante más técnico, dotado de visión de juego y templanza ofensiva para decidir de forma óptima en los últimos metros. Dos joyas con las que el Real Madrid se ha querido asegurar el futuro del club en los últimos años.
[Más información: Rodrygo ya es el rey de la generación 2000: la mayor promesa del fútbol nacida en el siglo XXI]