Luka Modric ha sido el primer internacional del Real Madrid en volver del parón. El croata ya se dejó ver por Valdebebas este lunes, aunque se entrenó en el interior de las instalaciones. El motivo no tiene nada que ver con una lesión o algo por estilo. Fue una decisión propia tras pactar con su selección que no jugaría el amistoso ante Georgia, una vez Croacia ya tenía asegurada la clasificación a la Eurocopa 2020.

Este ha sido un gesto que ha gustado en el seno del club y del cuerpo técnico del Madrid. Había cierta preocupación con Modric, quien ya volvió lesionado de los dos últimos parones. Desde la capital se quiere cuidar al máximo su físico y sus largos viajes con su selección le estaban pasando factura. Pero Modric, que se encuentra en plena carrera por ser el croata con más internacionalidades, se ha dado cuenta y ha escuchado el consejo del club.

Luka, que ha vivido una semana muy especial en la que recibió el Golden Foot y presentó su autobiografía, ya está en Madrid con un objetivo claro: pelear por la titularidad. Es consciente de que ha perdido protagonismo, motivado por la irrupción de Fede Valverde en el once y la dosificación que tiene que realizar a tenor de su físico, que ya no es aquel con el que aterrizó en Madrid hace siete años. Zidane le cuida para que llegue en plena forma a los momentos más importantes de la temporada.

Modric quiere seguir siendo relevante en el Madrid y se ve capaz de ello. Su gesto de regresar antes del parón es una declaración de intenciones del último Balón de Oro, que no va a dejarse llevar y conformarse con ser uno de los que ocupen un puesto en el banquillo de forma recurrente. Todavía tiene mucho que dar, algo que ya se vio tras la vuelta de su lesión cuajando una destacada actuación en el 0-4 al Eibar en Ipurua.

Zidane quiere a Modric en su equipo, aunque los rumores llevan apuntando semanas a que esta podría ser su última temporada de blanco. Es la historia que se viene repitiendo en los dos últimos veranos. En 2018 tuvo sobre la mesa una suculenta oferta del Inter que rechazó el Madrid. Hace unos meses fue el propio Modric el que desestimó su salida puesto que no quería irse con el mal sabor de boca que dejó el curso pasado. Con la aparición de Valverde ya se habla de un cambio de testigo, pero el '10' del Madrid quiere aguantar, al menos, hasta 2021.

Modric termina su contrato al final de la próxima temporada. La conquista del Balón de Oro le renovó automáticamente su vínculo con la entidad merengue por una temporada más y está dispuesto a terminarlo. Cree que aún puede aguantar este año y el que viene a un buen nivel, aunque es evidente que su pérdida de protagonismo seguirá siendo progresiva. Será entonces cuando se plantee su futuro y, quien sabe, si una posible retirada.

Odegaard, el sucesor natural

En el Madrid cuenta con la total confianza de Zidane y del club. Que haya vuelto del parón antes de tiempo ha reestablecido el orden entre el jugador y la directiva, que ya podría tener una hoja de ruta marcada con Modric y su relevo. La próxima temporada será en la que, probablemente, ponga punto y final a su etapa de blanco y deje paso a un jugador que está previsto que se incorpore a partir de julio de 2021: Odegaard. El noruego es visto cada vez más como el sustituto de Modric y si el croata cumple su contrato permitirá al joven Martin completar sus dos años de cesión en la Real Sociedad.

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