Hay equipos que se resisten, otros que son fetiches y luego están los que suponen un escollo. También pasa con determinados campos que, aunque se termine siempre consiguiendo la victoria, siempre da la sensación de que vas a ir a sufrir. Malos augurios, espíritus, creencias y conjuras en las que los más prácticos no piensan, ya que cada año es diferente, las plantillas y los entrenadores cambian y, sobre todo, las rachas llevan las temporadas por una trayectoria concreta.
Pero como no se puede eludir la historia ni el pasado, Zinedine Zidane recibirá este sábado en el Santiago Bernabéu a un rival pintoresco durante toda su carrera. No por el rival, si no por su fortuna o su falta de suerte frente a la Real Sociedad. Encontrarse con este equipo en frente ha tenido dos vías durante su trayectoria profesional. Nunca ha sabido encontrar una respuesta de por qué para bien, o para mal, los choques contra los donostiarras han tenido una tendencia concreta.
Como jugador, mal
Es difícil explicar el por qué de que se te cruce un rival en concreto. Pero la realidad es que, como jugador, la racha de Zidane contra la Real Sociedad es de las peores contra un equipo en toda su carrera. En siete encuentros que le enfrentaron, solo consiguió dos victorias y sacó adelante tres empates.
Mira que comenzaría muy bien esta historia de amor-odio contra los txuriurdin venciendo en la 2001/2002 por 3-1 en el Santiago Bernabéu y dando una asistencia. De hecho, solo consiguió ganarles como local. Pero tuvieron que pasar tres temporadas para que volviera a saborear la victoria ante el equipo donostiarra en uno de los partidos más atípicos que seguramente haya vivido Zidane en su carrera.
Corría el mes de diciembre de 2004 cuando falta de cinco minutos para el final del encuentro el partido tuvo que ser suspendido con 1-1 en el marcador por una amenaza de bomba en el estadio de Chamartín. Esos cinco minutos, que después se convertirían en ocho con el alargue, se disputarían una noche de Reyes en la que los blancos salieron a por todas y terminaron empatando con gol de Zidane de penalti.
Un encuentro que comenzaría disputando, por cierto, García Remón en el banquillo y que terminó Vanderlei Luxemburgo. El 'Madrid de los Galácticos' juntó en esos ocho minutos a Guti, Beckham, Figo, Raúl, Zidane y Ronaldo para buscar el gol. Una explicación de por qué sufrió tanto Zidane ante este equipo es el hecho de que coincidiera con la mejor plantilla que ha tenido el equipo txuriurdin de este siglo.
Como entrenador, bien
La paradoja llega con sus registros como entrenador del Real Madrid. El francés tiene un registro casi impoluto con casi los mismos partidos. En seis encuentros solo ha cosechado una derrota y fue en la penúltima jornada de la temporada pasada con el equipo a la deriva. Antes de eso, ni una mota que pudiera ensuciar sus actuaciones frente al equipo de San Sebastián.
Zidane sumó sus tres primeros partidos desde el banquillo frente a la Real Sociedad sin recibir goles y los cinco primeros sin conocer la derrota. El mal que sufrió como jugador lo superó desde la zona técnica de los campos. Además, la única derrota ha sido en Anoeta, por lo que en casa, el único lugar en el que había sido capaz de ganar a los donostiarras como jugador, sigue invicto. Este sábado tiene una oportunidad más para dar continuidad a esa magnífica racha.
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