El Real Madrid dio ante el PSG lo mejor que se ha visto de él en más de año y medio. El club blanco cuajó un partidazo recordando a muchos al juego que mostró el equipo durante los años en los que conquistó Europa durante la etapa pasada de Zinedine Zidane en el banquillo. Hay muchas claves que explican la gran imagen que dio el equipo, pero sin duda una fue el acierto del técnico blanco con el once y el esquema que escogió de cara al choque.
A una hora y poco del comienzo del partido saltaba la noticia. Isco Alarcón sería titular. El malagueño, que apenas había jugado 233 minutos esta temporada y no era titular desde el pasado 19 de octubre, era el escogido por Zidane por delante de Gareth Bale y Rodrygo para completar el equipo. Una vez sonó el pitido inicial se confirmó lo que se preveía: volvía el 4-4-2 en forma de rombo al Real Madrid e Isco ocupaba la mediapunta en la posición del '10'.
Del ostracismo a una oportunidad vital. Isco la aprovechó... y de qué manera. El primer gol de Benzema viene de un tiro suyo al palo y en la segunda parte Keylor le robó el suyo con un paradón. No desentonó en este brillante Madrid y respondió a la confianza que le brindó Zidane. El técnico francés tenía la cuenta pendiente de recuperar a Isco y su vuelta es una gran noticia para el conjunto blanco.
La idea de Zidane
"Isco entró en una posición en la que cambiamos el dibujo hoy, teniendo un medio suplementario y jugando entre líneas. Lo ha hecho muy bien con Eden y Karim", explicaba Zidane en rueda de prensa sobre la presencia del malagueño en el once y su posterior actuación. Al técnico galo se le veía contento, seguramente por haber recuperado un jugador que fue tan importante para él en su anterior etapa.
Valverde y Hazard, claves
El 4-4-2 benefició al Real Madrid ante un equipo como el PSG. El centro del campo, más poblado que habitualmente, contuvo a Mbappé y compañía durante gran parte del partido. Isco es un jugador que trabaja en defensa y está hecho a ese rol que le encomienda Zidane, aunque la presencia ahora de Fede Valverde le resta responsabilidad defensiva gracias al enorme despliegue físico del uruguayo. Con Fede todo es más fácil y con Isco, el que lo tuvo más fácil fue Hazard.
Que hubiera cuatro centrocampistas permitió a Hazard liberarse y desatarse en ataque. Campaba a sus anchas y sabía cambiar su posición de forma fluida con Isco o Benzema. A veces por el centro y otras por la banda. Eden fue un constante peligro para la zaga del PSG y volvió a formar con Karim una dupla letal. Isco hizo de enganche de ambos y mostró una especial química con el belga.
El 4-4-2 se presenta como una gran alternativa para Zidane en citas importantes. Hasta ahora había apostado desde su vuelta por el 4-3-3. El debate estaba en la banda derecha entre Rodrygo y Bale, pero ahora Isco entra de lleno en la pelea por la titularidad.
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