El Real Madrid ha vuelto a los entrenamientos en Valdebebas después de superar el pasado sábado en Mendizorroza al Alavés. Una victoria que le mantiene como colíder de la clasificación con el Barcelona, que sufrió pero acabó ganando al Atlético en el Wanda Metropolitano.
Esta semana tan solo juegan un partido y será el próximo sábado 7 de diciembre frente al Espanyol. Por ello, los futbolistas blancos se han puesto a las órdenes de Zinedine Zidane para comenzar a preparar el encuentro del Santiago Bernabéu. El técnico galo no pudo contar con los lesionados -Asensio, Hazard, James Rodríguez y Lucas Vázquez-, así como tampoco con un Gareth Bale que trabajó en el interior de las instalaciones.
El galés desaprovechó la gran oportunidad que le brindó Zidane contra el Alavés. Bale fue de la partida en Vitoria, pero no se mostró el todo participativo y acabó firmando una actuación gris que le mantiene en la puerta de salida, por el momento.
Entrenamiento del día
Zidane sí que contó con el portero del Castilla Altube y con Bruno, del Juvenil C. Los canteranos junto a los jugadores del primer equipo empezaron la sesión con un calentamiento en forma de carrera continua.
Después, los futbolistas del Real Madrid completaron un circuito en el que combinaron el trabajo físico y el control del esférico. Además, realizaron ejercicios de posesión y presión. Para finalizar la primera sesión de la semana, disputaron partidos en espacios reducidos.
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