Este jueves ha tenido lugar el brindis de Navidad del FC Barcelona y su presidente Josep Maria Bartomeu ha sido el gran protagonista del acto. El máximo dirigente azulgrana ha dado su ya tradicional mensaje navideño y ha brindado con su directiva. En mitad del cisma generado por la nueva amenaza independentista a El Clásico, que se debe jugar el próximo miércoles, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad sobre su disputa.

"Se jugará el partido. No se volverá a aplazar", aseguró desde el atril. "Es responsabilidad de todos nosotros que se juegue. Estamos en un momento muy complejo, pero es compatible con la práctica del fútbol", añadió.

Sobre la manifestación que se producirá fuera del estadio y las posibles reivindicaciones que se puedan dar dentro de él dijo lo siguiente: "Quien quiera que venga a hacer reivindicaciones pacíficas. Debe haber tranquilidad y normalidad. Será un partido con garantías", expresó.

En este sentido, al máximo dirigente de la entidad azulgrana no parece preocuparle el llamamiento que ha hecho Tsunami Democràtic al independentismo para que acuda el día del partido al Camp Nou para participar en un acto de protesta por la sentencia del proceso soberanista catalán.

"Nuestro estadio ha sido históricamente una espacio de libre expresión. Los animo a venir al Camp Nou, que vengan en familia, con amigos, como siempre.Y que gane la deportividad", concluyó.

El partido, de la décima jornada de liga, iba disputarse el 26 de octubre pero fue aplazado por la federación española por "causas excepcionales" relacionadas con las protestas que alteraron el orden en las calles de Barcelona tras la sentencia del proceso soberanista.

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